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El qué y porque desde Washington: La primera víctima en una guerra es la verdad

Vehículos dañados entre escombros
Vehículos dañados entre escombros en el centro de la ciudad de Járkiv, en Ucrania, el miércoles 16 de marzo de 2022.
(Pavel Dorogoy/AP)

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dice tener una fuerte relación personal con Vladimir Putin y si ustedes recuerdan voló a Moscú justo antes de la invasión rusa a Ucrania, Putin lo recibió sin usar la enorme distancia de una mesa kilométrica con la que después recibió al presidente de Francia y al Canciller de Alemania. Al contrario, se esforzó por qué las cámaras de televisión lo captaran en abrazo amistoso con el líder brasileño.

América Latina sigue siendo para Rusia un sitio importante por su vecindad con Estados Unidos.

El respaldo político de América Latina fue siempre importante para La Unión Soviética y hoy sigue siéndolo para Rusia. Por eso desde el 2014 estableció en México a dos de sus principales órganos de propaganda; La agencia “Sputnik Mundo” de noticias y el canal de televisión RT, “Russia Today”. Ambos medios, regalan su material en español en el continente para que periódicos, radio, televisión e internet reproduzcan sus contenidos.

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Así, en forma inocente el público los absorbe sin darse cuenta de que la fuente no son agencias de noticias sino órganos de propaganda rusa. México es un sitio estratégico para penetrar a toda América Latina y regar, en español, propaganda rusa por todo el continente

Por eso hoy, después de ver las reacciones en los distintos países de América a la invasión a Ucrania, varias organizaciones civiles de latinos en Estados Unidos están sonando las alertas de la forma en la que la propaganda rusa en español está influyendo en los medios latinoamericanos en sus audiencias y sus lectores. RT tiene más vistas e impacto de reproducción en un mes en internet que cualquiera de los canales latinos en español de EE. UU.

Todo esto se vuelve importante porque en América Latina, Vladimir Putin ha encontrado amistad incluso donde no la ha buscado y todo, gracias al consumo de esa propaganda.

Si usted abre Sputnik cualquier día, ahí encontrará:

1.- … “La defensa rusa revela nuevos detalles de los laboratorios de la OTAN en Ucrania para fabricar armamento químicos y biológicos” -- MENTIRA

2.- … “La operación militar rusa para la desmilitarización y des nazificación de Ucrania” --MENTIRA

3.-… “Desde Sudáfrica. - El conflicto en Ucrania podría haberse evitado si la OTAN no se hubiera expandido” --MENTIRA

Un vehículo militar dañado en Járkiv, Ucrania
Un vehículo militar dañado en Járkiv, Ucrania, el miércoles 16 de marzo de 2022.
(Andrew Marienko/AP)

Estos canales de propaganda rusa no quieren contribuir a diseminar la verdad, quieren crear caos y desacuerdos sembrando las mentiras cuidadosamente diseñadas por sus expertos en Moscú. La propaganda es eso, información manipulada.

Lo poderoso de estos canales es que no solo llegan a una enorme audiencia en Internet, sino que regalan sus contenidos, textos, audios y videos para que la prensa de Latinoamérica los use libremente, y cuando lo hace, repite las mentiras y la propaganda rusa muy mañosamente disfrazada de noticias.

Con toda esta propaganda diaria es fácil ver como el periódico “Folha” de Sao Paulo publicó que el viaje del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue para que Putin le ofreciera ayuda en el proyecto de un nuevo submarino nuclear nacional brasileño.

El diario incluso consignó las declaraciones del almirante Viktor Kravchenko, Comandante en Jefe de la Armada de la Federación Rusa, diciendo, “Podemos ayudar a Brasil con transferencia de la tecnología de reactores nucleares, asesoría de ingeniería, e incluso con el suministro de reactores terminados, y la entrega en alquiler por tiempo definido, como en el caso de la India.

El gobierno de Rusia, como el de Brasil no es ni socialista ni siquiera de izquierda, pero sabe con quién acomodarse. En el resto del continente, después de la disolución del comunismo, y de la Unión Soviética. Brasil se arrimó a Rusia precisamente porque ha sabido siempre que Putin no tiene un régimen definido, pero que se deja enamorar de todos los que le puedan servirle para expandir su influencia.

Así, Rusia sin ser ya comunista ni socialista, amplió sus relaciones también con Venezuela bajo el socialista Hugo Chávez, enviándole cientos de asesores, expertos militares, expertos en informática y oficiales de inteligencia para trabajar con Chávez en el Caribe. No por el petróleo, sino para dañar a Estados Unidos y meterse en su esfera de influencia.

Venezuela hoy tiene un extenso equipo militar de fabricación rusa, incluidos: aviones de combate Sukhoi, helicópteros, sistemas de defensa antimisiles y tanques. En enero, el Vice-Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, amenazó con que no podía “ni confirmar ni descartar” la posibilidad de enviar tropas rusas a Venezuela y a Cuba si Estados Unidos y Europa no reducían sus crecientes actividades militares en Europa del Este.

Así, cuando usted observa a primera vista, parece que Putin logró ya agitar el área geográfica de más influencia de Estados Unidos. Sin embargo, la invasión de Ucrania deshizo muchos de los éxitos de Putin en el continente y dañó su imagen. México, que en el 2018 con la victoria electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue erróneamente puesto en la columna de países izquierdistas, encontró resistencia a mantenerse al margen del conflicto y no tuvo más remedio que en el momento de la verdad, votar en la ONU por la resolución promovida por Estados Unidos, su socio comercial más importante, y condenar junto con Brasil, la invasión rusa a Ucrania.

Hoy ni Argentina, ni Bolivia, Honduras o Perú pueden ser considerados incondicionales de Vladimir Putin, sus únicos aliados fiables son los países hermanos, que ya son en si parias regionales, Cuba y Nicaragua.

Quizás usted como yo ha leído en la prensa latinoamericana… “En muchos países el no aceptar que Ucrania fue invadido por Rusia es no aceptar el escenario del bien contra el mal que presentan Estados Unidos y Europa”. Que es una forma elegante de decir que no es que esos países gusten tanto de Rusia, sino que tienen un enorme disgusto por Estados Unidos. Ese disgusto va aparejado también por un desprecio hacia la OTAN, a quien definen como un instrumento estadounidense de agresión, guerra e intervención.

En las redes sociales RT y en Sputnik afirman lo que después es repetido por los latinoamericanos;

“… Estados Unidos invadió Irak y Afganistán con impunidad y nadie hizo el mismo ruido que la gente está haciendo hoy contra Rusia y Vladimir Putin.”

Por eso no es de sorprenderse que en el mundo entero, los países donde los gobiernos se mantuvieron neutrales, se haya desatado ahora un apoyo tácito a Rusia y que en todos los países, la prensa local, haya alentado la difusión de relatos falsos en que, los ciudadanos en esos países hoy expresan una narrativa mucho más complicada e indulgente sobre la invasión de Putin, para justificarla como un acto de defensa a la agresión que Estados Unidos y la OTAN están manteniendo… “Usando a Ucrania como pretexto”.

Vladimir Putin daño a su país y es totalmente impotente para detener la enorme bomba que occidente le hizo explotar en la cara. Esa bomba de sanciones económicas está estallando lentamente en todo Rusia y el daño que hará es imposible aun de calcular, porque lleva el mayor número de kilotones que se haya dejado caer como castigo contra un país agresor.

Lo que duele es que las víctimas sean millones de inocentes rusos que no tienen ninguna culpa de lo que les ocurre. Y que apenas se están enterando que en su nombre Putin y sus secuaces están realizando crímenes de guerra que no se podrán ocultar.

Rusia es hoy un país más débil de lo que era hace 4 semanas cuando se inició la agresión contra Ucrania. Pero “ojo” su humo tóxico de propaganda, sigue hoy contaminando a América Latina con las mentiras y manipulación en español de las agencias de “Prensa” rusas.

No nos dejemos engañar. Recordemos que en una guerra la primera víctima es la verdad.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.

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