Campesinos retienen a militares a cambio de fertilizantes en el sur de México

Chilpancingo (México) —  Campesinos de comunidades de la sierra de Guerrero, en el sur de México, retuvieron este viernes a un grupo de unos 40 militares y policías estatales como una medida de presión para que el Gobierno federal y estatal les entregue fertilizantes para sus cultivos de maíz.

Este viernes pobladores de 27 comunidades de los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan de la citada entidad se agruparon para su cometido y mostraron su inconformidad porque en otros años, en estas fechas, cuando ya ha comenzado a llover, los fertilizantes ya había sido entregados, pero este años la entrega no ha ocurrido.

Durante una reunión con militares y policías, los campesinos expresaron que “han sido engañados” por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a los apoyos en especia que les daría para su producción “pues a la fecha no han sido atendidos, ni escuchados”.

Los inconformes indicaron que tuvieron que retener a los soldados y policías “como una manera de presión para que los escuchen las autoridades”, en especial el delegado del gobierno federal Pablo Amílcar Sandoval, a quien reprocharon no darles la cara desde el inicio de la actual Administración, el 1 de diciembre de 2018.

Ante la falta de atención, los pobladores amagaron con desarmar al grupo detenido si por la tarde de este viernes no tenían una respuesta a sus demandas.

Además del problema de los fertilizantes, los campesinos reclamaron estar en pleno abandono por las autoridades, dijeron que carecen de energía eléctrica y que además, con las lluvias los caminos por los que transitan, ya en mal estado, han empeorado.

Su medida de presión funcionó ya que por la tarde los campesinos fueron notificados de que el próximo lunes serán atendidos por el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, tras lo cual liberaron a los agentes bajo la advertencia de desarmarlos en caso de no tener respuesta.

La retención de este día es la segunda registrada en la sierra de Guerrero por la creciente inconformidad que ha causado entre los campesinos la falta de apoyos prometidos por el Gobierno mexicano.

La primera se registró el pasado 10 de abril en la comunidad serrana Campo Morado, en donde los campesinos también recibieron promesas de beneficios que no han sido atendidas, entre estas el fertilizante.