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Nueva clínica busca disminuir visitas a la sala de emergencias más ocupada del condado

Dr. Hung Jay Vu examines Kamuran Paradis who came into the newly opened Sharp Grossmont Hospital Care Clinic in La Mesa because of a respiratory problem she's had for the past week.
(Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune)
San Diego Union-Tribune

Una nueva clínica de atención frente al Hospital Sharp Grossmont parece a cualquier otro consultorio médico moderno, pero en realidad es un alivio para el departamento de emergencias más concurrido del condado.

Al ser el único hospital de servicio completo en el este del condado, Grossmont fue durante mucho tiempo la opción más cercana para muchos pacientes en San Diego, desde La Mesa hasta Lakeside y más allá. Pero muchos de los que vienen, notó Scott Evans, jefe ejecutivo de Grossmont, técnicamente no tienen una emergencia.

“Sabemos que un buen número de esos pacientes, tal vez incluso el 30 por ciento, que llegan a la sala de emergencias podrían ser igualmente atendidos en una clínica de menor nivel”, dijo Evans.

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Equipado con 14 consultorios, la clínica de 6500 pies cuadrados abrió a principios del mes de abril y está listo para recibir pacientes. La idea, explicó Evans, es informar a los pacientes sobre la clínica si ya recibieron un tratamiento inicial en la sala de urgencias de Grossmont.

Además de los costos más altos, uno de los grandes problemas del tratamiento de pacientes que no en los departamentos de emergencia para pacientes que no se encuentran en una emergencia es que a menudo se quedan atrapados en el proceso de priorización, que prioriza las lesiones más graves, lo que significa que las condiciones de menor gravedad quedan rezagadas cada vez que llega un paciente con un problema médico más severo.

Eso es frustrante, especialmente para los pacientes no asegurados que no tienen acceso a un proveedor de atención de urgencia. La clínica también podría ser de gran ayuda para el seguimiento después de tratar una verdadera emergencia. A menudo, los médicos de urgencias le piden a un paciente que regrese al día siguiente para que se le revise una herida o se realice una prueba de seguimiento que podría manejarse fácilmente en una clínica.

En 2016, el año más reciente para el que hay datos disponibles en el condado, la sala de emergencias de Grossmont recibió 105 mil 444 casos de emergencia, un poco más de lo que manejó Palomar Medical Center en Escondido. Sin embargo, ese total ubicó a ambas instalaciones entre las 20 más concurridas del estado.

Sisson escribe para el U-T.

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