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El soñado baile de graduación, más cerca para estudiantes sin recursos

Los adolescentes del área de Miami con mejores notas y menos recursos van a cumplir el sueño de asistir al baile de graduación, la noche “más especial” del año para muchos de ellos, gracias al proyecto “Say Yes to the Prom” (“Di sí al baile de graduación”), que hoy se desarrolló en Miami.

Decenas de chicas de último año de instituto encontraron su modelo ideal entre los cientos de vestidos que puso a su disposición de manera gratuita este programa, que cumple su sexto año de vida y está auspiciado por la empresa de televisión por cable TLC y por los grandes almacenes Macy’s.

Es la primera vez que el evento se abre en Miami también a los estudiantes masculinos.

Tanto ellos como sus compañeras hicieron fila para que el presentador del programa de televisión “Say Yes to the Dress: Atlanta”, Monte Durham, les aconsejara para ir a la última moda.

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“Les alentamos para seguir con su educación y estamos construyendo confianza”, dijo a Efe Durham, quien creció en el seno de una familia “muy pobre”, así que conoce lo complicado que es permitirse la vestimenta del baile de graduación.

El conocido como “prom” en Estados Unidos es una oportunidad única para Ana Yelli y Evelyn, dos estudiantes de 18 años y origen mexicano.

Ambas adolescentes, residentes en Homestead (Florida) coincidieron en que, sin “Say Yes to the Prom”, tendrían que haber pedido mucha ayuda a sus padres para poder ir a un baile que en todos los “high school” (institutos) del país significa la gran noche antes de pasar a la universidad.

La importancia cultural del evento para estos jóvenes, mayoritariamente latinos y afroamericanos, hizo que los nervios aflorasen mientras ellas escogían sus vestidos y complementos sin lograr decidirse ante tanta oferta.

Al mismo tiempo, dos chicos afroamericanos engalanados en sendos trajes blancos consultaron con Monte Durham cómo debían colocar el indispensable pañuelo dentro del bolsillo de su chaqueta.

La vida de Alejandra, también de 18 años, dio un vuelco cuando llegó hace tan solo seis meses de su tierra natal, Cuba, para vivir en Miami.

A pocos meses para entrar en la universidad y comenzar la carrera de Biología, la joven se tuvo que adaptar a un ambiente completamente nuevo, con instituto, idioma y amigos diferentes.

Pero a pesar de esta “aventura”, como ella misma la describió, logró destacar y su escuela le ofreció participar en el programa.

“No tenía ni idea de cuánto costaban los vestidos, ni siquiera había mirado eso y después vi que eran extremadamente caros, como los zapatos”, afirmó.

El esfuerzo académico es un elemento decisivo para que los estudiantes sean seleccionados por sus institutos. Después “Say Yes to the Prom” escogió entre aquellos con mejor relación entre puntuaciones y bajo nivel de renta.

La responsable de programas, obras e inclusión de Discovery Communications, Victoria Álvarez, puntualizó que la recompensa no es para cualquier persona, sino para aquellos que han demostrado que “lo merecen”.

La clave de esta “maravillosa experiencia” es hacer que los adolescentes se vean bien porque se sienten bien, explicó.

La jefa de comunicación de Discovery, Lindsay Grubbs, afirmó que el proyecto no acaba con la simple elección de indumentaria, sino que la empresa también ofrece becas a los mejores alumnos.

Una de las chicas que el año pasado se encontraba eligiendo atuendo hoy trabajaba ayudando a las demás.

“Say Yes to the Prom” se celebra en un total de cinco ciudades de Estados Unidos.

Los Ángeles fue su primera parada y Miami es la segunda, pero después la ilusión y las prendas de todos los colores y estilos se marcharán a Nueva York, Chicago y Washington D.C.

Según el presentador Monte Durham, gracias a esta cita los estudiantes se convierten en “las estrellas que son”.

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