La Falla de San Andrés tiene un temblor en puerta
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La sección al sur de California de la falla de San Andrés está “‘trabada, cargada y lista para sacudirse”, dijo un destacado científico sismólogo en la Conferencia Sísmica Nacional celebrada recientemente en Long Beach.
La falla de San Andrés es una de las más peligrosas de California, y es la más larga del estado. Con todo, el último gran terremoto en el sur de California provocado por San Andrés ocurrió en 1857, cuando un sismo de magnitud 7.9, se extendió hasta 185 millas entre el condado de Monterey y las montañas de San Gabriel cerca de Los Ángeles.
Ha estado muy quieta desde entonces —demasiado tranquila—, dijo Thomas Jordan, director del Centro Sísmico del Sur de California.
“Los manantiales en el sistema de San Andrés han estado uniéndose muy, muy apretadamente. Y la falla de San Andrés, al sur en particular, parece que está trabada, cargada y lista para arrancar”, dijo Jordan en el discurso de apertura.
Otras secciones de la falla de San Andrés están también muy atrasadas para un gran terremoto. Más al sureste del Cajon Pass, como por ejemplo en el condado de San Bernardino, la falla no se ha movido sustancialmente desde un terremoto en 1812, y aún más al sureste hacia Salton Sea, ha estado relativamente tranquila desde alrededor de 1680 a 1690.
El problema es este: los científicos han observado que con base en el movimiento de las placas tectónicas, con la placa del Pacífico moviéndose al noroeste de la placa de América del Norte, los terremotos deben liberar alrededor de 16 pies de movimiento acumulado de la placa cada 100 años.
Sin embargo, San Andrés no ha aliviado la tensión que se ha ido acumulando en más de un siglo.
Jordan dijo que es importante que California se centre en hacerse resiliente a un potencial gran terremoto, uno tan fuerte como de magnitud 8. Asimismo, elogió el plan de Los Ángeles para requerir adaptaciones sísmicas en los edificios y viviendas de hormigón, impulsado para convertirse en ley por el Alcalde Eric Garcetti.
“Es notable que esto haya sucedido”, dijo Jordan. “Sabemos lo difícil que es políticamente hacer este tipo de cambios”.
Otras áreas de enfoque han incluido el fortalecimiento de los vulnerables sistemas de acueducto de Los Ángeles y sus redes de telecomunicaciones.
Un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos del 2008, advirtió que un terremoto de magnitud 7.8 en el sur de la falla de San Andrés podría causar más de 1800 muertes, 50 000 heridos, 200 000 millones de dólares en daños y alteraciones prolongadas y graves.
Entre los problemas vislumbrados está el que el sistema de alcantarillado podría estar fuera de servicio durante seis meses.
Un terremoto de este tipo podría causar un temblor durante casi dos minutos, con la sacudida más fuerte en el valle de Coachella, Inland Empire y el valle Antelope, pero también podría enviar concentraciones de temblores fuertes en áreas donde los sedimentos atrapan ondas de sacudidas, como el Valle de San Gabriel y el este de Los Ángeles.
El devastador potencial de la falla quedó claro con un temblor de 1857, el cual tuvo una magnitud estimada de 7.9. Llegó a ser conocido como el terremoto de Fort Tejon. El nombre es algo equivocado, porque empezó más al norte, hacia arriba en Parkfield en el condado de Monterey. El sismo entonces se encañonó hacia el sur por San Andrés alrededor de 185 millas a través de Fort Tejon cerca del extremo norte del condado de Los Ángeles, luego al este hacia el Cajon Pass en el condado de San Bernardino, cerca de lo que hoy es la autopista 15.
El sismo fue tan poderoso que el suelo licuado hizo que árboles tan lejanos como los de Stockton se hundieran. Los árboles también fueron arrancados al oeste de Fort Tejon. El temblor duró de 1 a 3 minutos.
A pesar de que la falla de San Andrés no corre directamente hacia Los Ángeles —está a 30 millas de distancia del centro— la ciudad espera ser fuertemente sacudida por un terremoto de gran magnitud debido a esa falla.
Por ejemplo, las simulaciones de un posible sismo de magnitud 7.8 en la falla de San Andrés, que se iniciara en Salton Sea y se extendiera en dirección oeste hacia las montañas de San Gabriel, muestran que las ondas sísmicas de temblores “doblarían hacia el área de Los Ángeles”, dijo Jordan. Un video muestra una fuerte sacudida del suelo extendiéndose desde el norte del condado de San Diego hasta Barstow.
Usando la supercomputadora más grande del mundo en ese momento, el Centro Sísmico del Sur de California en 2010, dio a conocer un terremoto simulado de magnitud 8 que comienza en el condado de Monterey, al igual que en 1857, pero se desplaza aún más hacia el sur, en dirección a la frontera con México. La cuenca de Los Ángeles y el valle de San Fernando serían afectados tremendamente por el temblor, porque el movimiento estaría atrapado por los suelos blandos en el valle y la cuenca.
“Se puede ver que esta zona de influencia del temblor se ha ampliado ahora hasta tener enormes proporciones”, dijo Jordan. “Se ve ese gran impulso con direccionalidad hacia el frente, como si la energía estuviera empujando esa falla, ese pulso de direccionalidad conduce la energía en ondas sísmicas que avivan las cuencas sedimentarias, como el valle de San Fernando y la cuenca de Los Ángeles”, y a través de San Bernardino, dijo Jordan.
“Notarán que grandes sacudidas en la región de Los Ángeles persisten durante largos periodos”, dijo.
Gong Lin II escribe para Los Angeles Times.
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