OPINIÓN: Con las escuelas preparadas para reabrir, LAUSD debe involucrar una participación poderosa de los padres   - Los Angeles Times
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OPINIÓN: Con las escuelas preparadas para reabrir, LAUSD debe involucrar una participación poderosa de los padres  

El plan de recuperación debe tener espacio para la participación de los padres
El plan de recuperación debe tener espacio para la participación de los padres y debe tener roles para los padres que sea más que solo leer en casa y enviar a su hijo a la escuela.
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Para lograr una verdadera recuperación educativa, debemos comenzar a rediseñar nuestros sistemas educativos junto a las familias. Un área que está lista para la transformación es el enfoque de nuestro sistema escolar a fin de lograr la participación de los padres.

Una participación poderosa significa tener amplias oportunidades para que las familias intervengan en las decisiones. Significa cambiar la orientación hacia la transparencia y generar confianza. Este tipo de participación genera nuevas asociaciones y garantiza que los padres sean el aliado más fuerte de los maestros y les permite ser los defensores más firmes de sus hijos. Si los padres participan en el desarrollo del plan de recuperación del LAUSD, se pueden maximizar los recursos para que se satisfagan todas las necesidades de los estudiantes.

Desafortunadamente, en este momento, las prácticas sistémicas en nuestras escuelas reducen los roles de las familias a solo asegurase que los estudiantes estén presentes en la escuela. La participación de los padres es una frase general que puede significar cualquier cosa, desde las mismas prácticas de exclusión, pero ahora en una forma digital a enfoques transformadores que honran el papel que juegan las familias en la educación de sus hijos. Para crear una forma nueva y más fuerte de participación de los padres, en primer lugar, debemos comprender cómo la participación de los padres funciona actualmente como una herramienta de exclusión.

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La participación actual de los padres depende demasiado de la comunicación unidireccional, casi siempre determinada por lo que la escuela quiere compartir. Por ejemplo, LAUSD administra un conjunto sólido de evaluaciones formativas para predecir si los estudiantes van por buen camino. Esta información está disponible para maestros y directores, pero no está disponible para padres en el multimillonario portal para padres del distrito. Los métodos actuales de participación de los padres no solo dejan a las familias en la oscuridad sobre el progreso de sus hijos en la escuela, sino que los padres tampoco reciben información en cómo pueden ayudar.

Incluso este año, cuando quedó claro que los padres iban a desempeñaran un rol más importante en la educación, el acuerdo de aprendizaje a distancia del LAUSD solo exigía que los maestros se comunicaran con los padres cuándo se llevaría el aprendizaje en vivo. Esta era nada más una forma digital de decir: haz que tu hijo se presente y nosotros haremos el resto. Este enfoque limitado se basa en prejuicios y suposiciones negativas sobre la capacidad de las familias para contribuir de manera significativa en la educación de sus propios hijos. Este enfoque es especialmente pernicioso cuando existen diferencias raciales, de clase, y de poder entre las personas que dirigen las escuelas y las familias a las que sirven.

Tradicionalmente, los padres tienen oportunidades limitadas para visitar la escuela, por ejemplo solo en las conferencias de padres y maestros o en las noches de regreso a casa. Pero este año, los padres han podido ver la instrucción a pedido, sobre los hombros de sus hijos. Hablamos mucho sobre la responsabilidad en la educación, pero puede que no haya mejor manera de demostrarla que en las aulas transparentes y abiertas.

Como dijo el reciente informe de Great Public Schools Now, Educational Recovery Now, LAUSD debe aprovechar el momento para cambiar la cultura en las escuelas hacia el beneficio a largo plazo de involucrar y valorar a los padres como socios iguales, con poder para hacer una diferencia en la educación de sus hijos.

El plan de recuperación del LAUSD debe aprovechar las organizaciones que disfrutan de relaciones de confianza con las familias. LAUSD también debe proporcionar información clara sobre exactamente lo que se espera que aprenda cada niño y si lo están logrando o no. Y necesitan comunicar un plan de acción claro a los padres que se adapte a las necesidades de sus hijos. El plan de recuperación debe tener espacio para la participación de los padres y debe tener roles para los padres que sea más que solo leer en casa y enviar a su hijo a la escuela.

Después de un año de aislamiento, trauma y tiempo de aprendizaje perdido, simplemente no podemos permitir un regreso a la educación normal, en la que los roles condescendientes y subestimados para los padres son la norma. La participación poderosa no es un privilegio, es esencial para la mejora de nuestras escuelas públicas y para el éxito de cada alumno. Cuando los padres se involucran poderosamente, los estudiantes tienen éxito.

María Casillas, presidenta de la junta de Great Public Schools Now y Seth Litt, director ejecutivo de Parent Revolution.

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