El dominicano Al Harford ha sido importante para los Celtics en la serie ante los Warriors en Las Finales de la NBA. Harford ya hizo historia al ser el primer dominicano en la serie, pero quiere ir por todo para sellar su legado.
Al sonar la chicharra del final del Juego 7 de las finales de la Conferencia del Este ante el Heat de Miami, Al Horford se arrodilló y golpeó el suelo de la cancha del TD Garden después de que sus Celtics de Boston acababan de sellar el pase a Las Finales de la NBA.
Al dominicano le tomó 15 años y 141 juegos de playoffs para finalmente tener la oportunidad de pelear por un título en la liga estadounidense.
Esos 141 juegos se habían convertido en un maleficio, pues es un récord en la NBA por jugar más partidos de playoffs sin avanzar más allá de las finales de conferencia y en el posiblemente ocaso de su carrera, ese tipo de oportunidades se iban acabando.
Los Celtics van arriba 2-1, en la serie de ganar cuatro de siete, ante los Warriors de Golden State y el viernes (6 p.m. PT, ABC/ESPN Deportes) tienen otra gran oportunidad de acercarse más para conseguir el título número 18 de la franquicia y el primero para Horford. Celtics y Lakers lideran la lista de títulos con 17.
Por el solo hecho de llegar a Las Finales, Horford ya hizo historia, pero podría agregar a ese legado al convertirse en el primer dominicano en ganarlo todo. Su padre, Tito Horford, fue el primer dominicano en llegar a la NBA.
“Muy agradecido con Dios por ponerme en este camino y hay un balance en absorber el momento, pero también disfrutarlo y entender que hay un trabajo para desarrollar”, dijo Horford. “Estar muy consciente en dónde estoy y lo que estamos haciendo, pero concentrados en el trabajo que estamos haciendo”.
Entre sus compañeros, consideran al dominicano como una persona muy profesional y dedicada a su labor. Estas características le han permitido ganarse al jugador – que sirve funciones en ocasiones como centro y en otras como ala-pívot – un puesto constante entre los titulares del entrenador Ime Udoka.
“Desde pequeño siempre fui muy afortunado de tener… empezando con mi mamá, que es una persona que me inculcó la disciplina y afortunado de que mi papá jugaba baloncesto profesional”, recordó el jugador. “En [República] Dominicana, en los veranos, podía estar con él alrededor del equipo y ver a los jugadores, ver esa disciplina, ver cómo practicaban y todo eso empezó a ser ejemplo para mí”.
Horford agregó que mientras fue creciendo y madurando como jugador, muchas personas más fueron parte de su desarrollo y aplicar todas esas enseñanzas “como un estilo de vida”.
“Desde pequeño siempre fui muy afortunado de tener… empezando con mi mamá, que es una persona que me inculcó la disciplina y afortunado de que mi papá jugaba baloncesto profesional”
— AL HORFORD, JUGADOR DE LOS CELTICS DE BOSTON
Todas esas experiencias de vida le han servido para llegar hasta este punto, en el que está a solo dos triunfos de finalmente bañarse de gloria.
A sus 36 años, Horford no ha bajado el ritmo y si tiene que arriesgar su físico por un balón suelto, no lo piensa dos veces, tal como lo demostró en el Juego 3.
Durante ese partido del miércoles, que se jugó en casa de los Celtics en el TD Garden, hubo una jugada en el que Jayson Tatum hizo un lanzamiento, pero el balón rebotó en el aro quedando a la deriva. Horford se lanzó para atrapar el rebote, pero en el camino se encontró con Steph Curry, quien aparentemente se lesionó su pierna derecha en el choque.
La jugada del cuarto período provocó quejas de los aficionados en las redes sociales y de los Warriors, que señalaron que Horford fue muy agresivo al ir por el balón al momento que también se creó una pila de jugadores.
En el tercer cuarto, Horford había sido señalado por una falta flagrante también sobre Curry.
Como es común en Curry, saltó al hacer su disparo desde la distancia de tres, por lo que Horford trató de bloquearlo, pero en lugar de hacerlo verticalmente, se lanzó hacia adelante dejando una de sus piernas justo debajo de Curry. Al descender, el guardia cayó justo sobre el pie de Horford, acción que fue señalada correctamente como una falta flagrante bajo las normas de la NBA.
“No tiene nada que ver con Steph”, dijo Horford. “Vi la pelota e intenté hacer una jugada. Estamos tratando de ganar un juego. No creo que haya ninguna controversia ahí”.
Sus compañeros salieron en su defensa.
“Son Las Finales… Tienes muchachos lanzándose por todos lados. Sus jugadores se lanzan sobre nosotros y no decimos nada”, dijo Marcus Smart. “Nosotros también nos estamos lesionando, pero seguimos jugando. Nada es intencional. Son Las Finales. Estamos tratando de ganar como ellos. El primero en llegar a la pelota, como todos sabemos, gana. Ellos pueden quejarse todo lo que quieran. Es lo que es. No hay nada sucio al respecto. Es un juego limpio, es baloncesto justo, es el baloncesto de Las Finales. Nadie está aquí tratando de lastimar a nadie”.
Horford tuvo un importante aporte en la victoria del Juego 3, en el que resaltaron un par de jugadas tanto en la ofensiva como en la defensiva capturando ocho rebotes y aportando seis asistencias, acompañados de 11 puntos en los 30 minutos que estuvo en la cancha.
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