Clayton Kershaw, de los Dodgers, ha lanzado muchas entradas. No se arrepiente de ninguna de ellas

PHOENIX — Cuando el ex funcionario del equipo reflexiona sobre su tiempo con los Dodgers, a menudo piensa en las cargas que le pusieron a Clayton Kershaw.

Más de una vez este invierno, el veterano de la industria del béisbol contempló los juegos de postemporada que Kershaw inició con tres días de descanso. Recordó lo que se le exigió a Kershaw en las primeras etapas de una temporada que siguió a una carrera de playoffs particularmente agotadora.

“Realmente lo hicimos correr hasta el último momento”, dijo el exempleado arrepentido.

De pie junto a su casillero en las instalaciones de entrenamiento de primavera de los Dodgers, Kershaw escuchó cómo estas preocupaciones le fueron transmitidas por un tercero.

“Supongo que tu pregunta es”, dijo Kershaw, “si me hubiera protegido más, ¿crees que estaría menos lesionado y tendría más tiempo en el futuro?”.

Sin ninguna pausa o vacilación, Kershaw continuó: “Incluso si eso fuera cierto, no cambiaría nada”.

Por supuesto que no lo haría.

Esa estrategia podría ser responsable de numerosas visitas a la lista de lesionados y millones de dólares en salarios perdidos, pero también es una razón por la que Kershaw es el jugador más admirado de la franquicia en la última década.

Kershaw, de 34 años, se presentó al campamento este mes diciendo que estaba completamente recuperado de los problemas en el codo y el antebrazo que lo limitaron a 22 salidas y lo marginaron durante toda la postemporada el año pasado. Sus afirmaciones han superado las primeras pruebas oculares.

Sin embargo, ha estado en la lista de lesionados seis veces en los últimos cuatro años y ahora tiene siete años de haber terminado su más reciente temporada de 200 entradas.

Su historial médico fue un factor para una reducción significativa de su salario. Kershaw, que ganó 31 millones de dólares el año pasado, regresó a los Dodgers con un contrato de un año y 17 millones de dólares. Max Scherzer, que es tres años mayor pero se considera que tiene un brazo más sano, firmó un acuerdo de tres años y 130 millones de dólares con los Mets de Nueva York.

La explicación más sencilla para los recientes problemas de Kershaw en el codo, el hombro y la espalda es la que ofrece el exejecutivo: Kershaw lanzó demasiado cuando estaba en la cúspide de su poder.

El lanzador de los Dodgers, Clayton Kershaw, ha aterrizado en la lista de lesionados seis veces en los últimos cuatro años y está a siete años de su más reciente temporada de 200 entradas.

(Ross D. Franklin / Associated Press)

Sin embargo, Kershaw insistió: “No lo cambiaría por nada del mundo. Hice lo que creo que el equipo necesitaba que hiciera”.

La primera vez que lanzó 200 entradas en una temporada fue en 2010, cuando sólo tenía 22 años.

En los siguientes cinco años, lanzó más de 227 entradas en cuatro ocasiones. En 2014, la única temporada regular durante ese período en la que no alcanzó la marca de 200 entradas, regresó de una lesión en la espalda a principios de la temporada para lanzar 198 1/3 entradas. Ese año fue el jugador más valioso de la Liga Nacional y el ganador del Premio Cy Young.

Kershaw hizo salidas de postemporada con tres días de descanso en cada uno de los cuatro años desde 2013 hasta 2016. Lanzó la última entrada de la Serie de División de la NL de 2016 contra los Nacionales de Washington y lanzó cuatro entradas de relevo en el séptimo juego de la Serie Mundial de 2017 contra los Astros de Houston.

“No me arrepiento de lo que hice, ya sea el descanso corto o los bullpens”, dijo Kershaw. “Al final del día, que el equipo cuente contigo y quiera que salgas a jugar, es un gran honor. También me pagaron mucho dinero.

“Mirando hacia atrás, lo único que diría es que desearía haber lanzado mejor”.

Kershaw soportó aplastantes derrotas ante los Cardenales de San Luis en temporadas consecutivas. Fue sacudido por los Cachorros de Chicago en un juego de eliminación en 2016. No pudo mantener ventajas de cuatro y tres carreras en el quinto juego de la Serie Mundial contra los Astros, que más tarde se reveló que estaban usando tecnología de video para robar señales.

¿Está orgulloso de haber hecho todo lo que hizo?

“No sé si orgulloso es la palabra correcta”, dijo Kershaw. “A fin de cuentas, me habría sentido orgulloso si hubiéramos ganado. Si nuestro equipo cree que soy la mejor opción para ir a ganar el partido, lo haré. Estoy orgulloso de ello. Me enorgullece que el equipo y la gerencia piensen que soy el tipo adecuado para eso”.

Kershaw no está del todo convencido de que su carga de trabajo haya sido la responsable de sus lesiones.

“Simplemente no se sabe con los lanzadores”, dijo. “Miras a Adam Wainwright, como que pensamos, tuvo Tommy John [cirugía], tuvo la cosa del Tendón de Aquiles y el año pasado lanzó la mayor cantidad de entradas en el béisbol, o cerca de eso. (Las 206 1/3 entradas de Wainwright fueron la tercera mayor cantidad en las mayores).

“Y luego hay algunos tipos que son tan grandes y tan fuertes y lanzan tan fuerte y no han lanzado una temporada completa en un tiempo”.

Kershaw dijo que estaba contento de haber irrumpido en las mayores cuando lo hizo, ya que a los lanzadores de primera línea de hoy en día rara vez se les ofrece el nivel de responsabilidad que los Dodgers solían darle a él. También dijo que entendía por qué los equipos están haciendo lo que están haciendo.

Ofreció el ejemplo hipotético de un equipo que iniciara al as de los Mets, Jacob deGrom, y tuviera al derecho de los Dodgers, Blake Treinen, en el bullpen.

“Blake Treinen podría ser el mejor lanzador de una entrada en el béisbol”, dijo Kershaw. “Si [deGrom está] en la octava entrada y se ha enfrentado a esos tipos dos o tres veces, aunque sea Jacob deGrom, Blake Treinen podría ser mejor”.

Lo cual no quiere decir que Kershaw se resigne a un futuro en el que el valor del pitcheo titular siga disminuyendo.

“Yo creo que todavía hay una necesidad y un valor para él”, dijo. “Todo el mundo habla de lo que se puede hacer para que el juego sea más rápido. Para mí, sería simplemente limitar el número de relevistas que puedes tener. Si limitas el número de relevistas que puedes tener, los titulares van a tener que profundizar. A fin de cuentas, creo que los titulares hacen el juego, en algunos aspectos. Por ejemplo, cuando ves a Jacob deGrom contra Corbin Burnes, quiero ver eso en la televisión”.

Kershaw también se mantuvo optimista sobre su propio futuro.

“No habría vuelto si no creyera que estoy sano”, dijo. “Tampoco quería volver como: ‘Sólo te queremos aquí para que hagas acto de presencia’. No quiero ser parte de eso. Voy a contribuir. Obviamente, Walker [Buehler] y Julio [Urías] tuvieron mejores años y van a ser los chicos y eso es genial.”

La clave para Kershaw será mantenerse saludable. Su ERA fue de 3,25 en sus primeras 17 salidas el año pasado. Cuando no se lesionó, lanzó bien.

“Todavía planeo hacer eso”, dijo.

Al igual que en sus 14 temporadas anteriores, está esperando que los Dodgers llamen su nombre. Y al igual que en sus 14 temporadas anteriores, su deseo de responder a esa llamada está obligado a superar cualquier instinto que tenga de ir a lo seguro.

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