Columna: Justin Herbert intentó ser un héroe, pero sus hazañas se desvanecieron en un Agujero Negro
Justin Herbert hizo todo lo que pudo para llevar a los Chargers a los playoffs, pero no fue suficiente para vencer a un determinado equipo de los Raiders y su afición.
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LAS VEGAS — Estaba oscuro y había un ruido ensordecedor, “La Marcha Imperial” flotaba en el ambiente sobre cascos negros y máscaras plateadas, el caos en las gradas era enloquecedor.
La imagen del difunto John Madden llenaba el marcador. La antorcha de Al Davis brillaba en la zona de anotación. “The Autumn Wind” puso la banda sonora.
Cuando los Chargers saltaron al campo del Allegiant Stadium el domingo por la noche, alguien apagó todas las luces y, a través de la oscuridad, una voz singular retumbó en una burla rítmica que no dejaría de escucharse.
“¡Raiii-derss!”.
Los Chargers lo oyeron. Lo sintieron. Lucharon contra ella. Pero al final fueron tragados por ella.
“¡Raiii-dersss!”.
En su camino a los playoffs en las últimas horas de la temporada regular, los Chargers se metieron en El Agujero Negro y no se les volverá a ver hasta el próximo otoño, perdiendo amargamente ante el equipo predilecto de Los Ángeles y el nuevo espectáculo favorito de Las Vegas.
“¡Raiii-dersss!”.
Esos Raiders llegarán a los playoffs, por segunda vez en 20 años, después de ganar una dramática decisión 35-32 en tiempo extra a pesar de la increíble heroicidad del mariscal de campo de los Chargers, Justin Herbert.
“Creo que Las Vegas mostró su apoyo de una manera real y nos ayudó a lograrlo”, dijo el mariscal de campo de los Raiders, Derek Carr. “Fue increíble”.
Todo fue demasiado creíble para los aficionados de los Chargers acostumbrados a este tipo de errores en los grandes partidos. Este incluyó otra decisión de cuarto down locamente malograda por el entrenador Brandon Staley, un fumble que llevó a puntos, una intercepción que llevó a puntos, y penalidades que llevaron a puntos. Los Chargers tuvieron dos pérdidas de balón y 108 yardas de penalizaciones, y cada una de ellas dolió. Fue un pozo negro, de hecho.
Los Rams inician la búsqueda por un puesto en el Super Bowl que se celebrará en su casa, el SoFi Stadium, mientras que los campeones Buccaneers quieren repetir de la mano de Tom Brady.
“Estoy decepcionado porque creo que somos uno de los mejores equipos de la NFL”, dijo Staley. “Siento que este equipo es lo suficientemente bueno no solo para estar en el torneo sino para ganarlo”.
No es que Herbert no lo haya intentado.
“Este equipo se la jugó”, dijo Staley.
Y al final, gracias a Herbert, lo hicieron. El partido parecía terminado cuando faltaban cinco minutos para finalizar el partido y los Chargers perdían por 15 puntos. Pero en las dos mejores ofensivas consecutivas de un mariscal de campo esta temporada, Herbert los llevó al borde de la salvación.
Con la cara manchada de tierra y el pelo largo chorreando de sudor, Herbert lideró a los Chargers en un drive de touchdown de 14 jugadas y 75 yardas para comenzar la remontada, y luego los guio en un drive de 19 jugadas y 83 yardas para empatar con un pase de anotación de 12 yardas a Mike Williams en la última jugada del reglamento.
En los dos drives fue golpeado, acosado y brillante, yendo 15 de 31 para 164 yardas con dos touchdowns y unas increíbles cinco conversiones de cuarto down.
Luego, después de que los Raiders comenzaran la prórroga con un gol de campo, Herbert llevó a los Chargers a un gol de campo de 41 yardas de Dustin Hopkins para volver a empatar el marcador.
Ah, pero los Chargers permitieron a los Raiders conducir 48 yardas en los últimos minutos, y luego vieron a Daniel Carlson clavar un gol de campo de 47 yardas para ganar en los últimos segundos.
Una peculiaridad en el panorama de los playoffs de la NFL habría permitido a ambos equipos avanzar a los playoffs si hubieran terminado el partido en empate, y por un segundo pareció que los Raiders se iban a conformar con empatar dejando que el reloj se agotara. Pero faltando 38 segundos, Staley pidió tontamente un tiempo muerto, su segundo gran error de gestión del juego de la noche. Después del tiempo de espera, Josh Jacobs acribilló a la defensa de los Chargers durante 10 yardas, preparando el gol de campo ganador del partido. Los Raiders se aprovecharon de Staley para conseguir su cuarta victoria consecutiva en una temporada llena de tragedia y confusión.
“Nosotros no nos detenemos”, dijo el extremo defensivo de los Raiders, Maxx Crosby.
Los Chargers, como habían hecho durante todo el partido, se detuvieron un poco.
“Solo tenemos que hacer un mejor trabajo de placaje en el punto de ataque contra Josh en algunas de esas carreras al final”, dijo Staley. “Simplemente no terminamos esas jugadas en ese último drive en defensa”.
Herbert terminó con 383 yardas de pase y tres touchdowns, pero al final no fue suficiente para superar los errores de su equipo.
“El fuego que más arde en la organización de los Raiders, es la voluntad de ganar”, rezaba una infame cita de Al Davis en el marcador. Los Chargers tienen esa voluntad, solo que no encuentran el camino.
Problemas de los Chargers, capítulo 1: A mediados del primer cuarto, Andre Roberts, de los Chargers, cometió una pérdida de balón en el territorio de los Chargers. Seis jugadas más tarde, los Raiders anotaron con un pase de 12 yardas de Carr a Hunter Renfrow, después de que éste le ganara la partida a Michael Davis en la esquina de la línea de gol.
Problemas de los Chargers, capítulo 2: Los Raiders convirtieron lo que debería haber sido un rápido drive de último momento al final de la primera mitad en un touchdown debido a dos errores de los Chargers. Primero, los Raiders de alguna manera transformaron un tercer down en una carrera de 22 yardas de Jalen Richard a través de varios tackles perdidos. Luego, aprovecharon un tonto empujón de Zay Jones en la zona de anotación por parte de Chris Harris Jr. en los últimos momentos de la mitad, que resultó en una penalización de 41 yardas y dio a los Raiders el balón en la línea de una yarda. En la siguiente jugada, Jacobs anotó y los Raiders terminaron la primera mitad con una ventaja de 17-14.
Problemas de los Chargers, Capítulo 3: Staley tomó otra oportunidad tonta en una temporada de oportunidades tontas, yendo a por ello en la cuarta-y-uno desde su propia línea de 18 yardas. Una locura, ¿verdad? Aún más loca fue la jugada que hicieron, Austin Ekeler por el centro, donde se topó con Darius Philon y Roderic Teamer y los Raiders aguantaron. Cuatro jugadas después, Carlson pateó un gol de campo de 31 yardas para dar a los Raiders una ventaja de 20-14. ¿Cree que los Chargers podrían haber utilizado esos puntos?
Problemas de los Chargers, capítulo 4: Al comienzo del último cuarto, Herbert lanza una intercepción a Casey Hayward Jr. en un pase salvaje que no debería ser intentado. Los Raiders respondieron con un gol de campo de 52 yardas de Carlson para hacer el 29-14.
El partido terminó con un gran Herbert.
Pero al final, no fue suficiente para superar a los problemas de los Chargers.
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