El novato de los Chargers, Rashawn Slater, sabía que iba a ser bueno. Su padre también.

Ya en marzo, antes de convertirse en Charger, Rashawn Slater se autodenominó “el mejor tackle del draft”.

Con un surgimiento tan repentino y rápido – el miércoles fue nombrado titular del Pro Bowl –, Slater, sin duda, sorprendió a algunas personas.

Su padre no estaba entre los sorprendidos.

“Cuando te preparas, cuando miras las películas, cuando practicas durante horas, esperas tener resultados. Esa es la mejor manera en que puedo explicarlo con Rashawn”, dijo Reggie Slater.

“Se esfuerza mucho. Ha tenido la suerte de tener una concentración y un enfoque increíbles. Ha sido capaz de hacer todo lo que se ha propuesto. Debido al tiempo que le dedica a las cosas y su devoción, no, no me sorprende”.

“No quiero que suene arrogante. En absoluto. Rashawn está muy centrado. Está muy orientado en los objetivos, siempre lo ha estado”.

Con esas palabras lanzó una carcajada lo suficientemente sustanciosa como para llenar el espacio que separa el Sur de California de Houston, donde Slater regresó este fin de semana para jugar su primer partido como estrella de la NFL en su ciudad natal.

Los Chargers fueron derrotados por los Texans de Houston, el domingo, a media hora de la ciudad de Sugar Land, donde la carrera de Slater comenzó en Clements High. Luego pasó a Northwestern antes de que los Chargers lo seleccionaran con el número 13 en abril.

Chargers offensive tackle Rashawn Slater blocks Las Vegas Raiders linebacker Denzel Perryman during a pass play at SoFi Stadium.

(Robert Gauthier / Los Angeles Times)

Slater llegó como el tackle izquierdo titular del equipo y no se perdió ningún partido ofensivo hasta que se vio obligado a no participar en la derrota de los Chargers por 34-28 en la prórroga ante Kansas City la semana pasada, tras dar positivo por COVID-19.

Reggie describió el hecho de que su hijo fuera reclutado por los Chargers como “un gran acontecimiento”. Dijo que no ha conocido al entrenador Brandon Staley ni a casi ninguno de los compañeros de equipo de Rashawn, pero añadió que no necesita hacerlo para reconocer lo importante que es.

“Todos los padres quieren ver a sus hijos felices”, expresó Reggie. “Rashawn parece muy feliz. Tuvo la suerte de ser contratado por un equipo que va hacia arriba, con grandes jugadores que le rodean y un gran entrenador. Él encaja muy bien”.

Slater ha encajado y destacado. Desde un debut brillante en el que neutralizó a Chase Young de Washington hasta una racha de meses de consistencia productiva, ha sido uno de los mejores tackles de la liga.

Ha sido calificado como el segundo mejor bloqueador integral de los Chargers – según Pro Football Focus – detrás del centro Corey Linsley, un All-Pro de 2020 que también acaba de llegar al Pro Bowl.

“Desde el día 1, pudimos ver que Rashawn estaba listo para entrar y jugar”, dijo el coordinador ofensivo, Joe Lombardi. “Eso es raro. La forma en que aborda el juego – toda su constitución – se presta para ser un elemento en el que vas a poder confiar durante mucho tiempo”.

Slater ha cedido solo cuatro sacks y 22 presiones en 558 oportunidades, ayudando a Justin Herbert a tener una temporada lo suficientemente impresionante como para que él también fuera nombrado titular del Pro Bowl.

Al igual que cualquier fanático razonable de los Chargers, Reggie se ha maravillado de lo que el mariscal de campo del equipo ha logrado tan rápidamente.

“Una vez que el balón ha sido recibido, miro a Rashawn”, dijo Reggie. “No te voy a mentir. Lo miro directamente. Cuando el público reacciona, mis ojos se mueven de un lado a otro. Sí, probablemente soy el único que no mira a Justin sino a Rashawn”.

Reggie y su esposa, Katie, han asistido a la mayoría de los partidos de los Chargers esta temporada. Ha publicado varias fotos en las redes sociales, normalmente con la camiseta número 70 de su hijo.

Al igual que Rashawn, los Slaters comenzaron su temporada en Washington, en la Semana 1, cuando los Chargers ganaron 20-16. Reggie calificó ese día como “genial”.

“Fue increíble”, continuó. “Mi esposa y yo no podíamos creer que estábamos sentados allí viendo a nuestro hijo actuar profesionalmente en ese escenario”.

El padre de Rashawn caracterizó la tarde como un “cambio de roles”, a pesar de que su hijo era demasiado joven para recordar haberlo visto jugar a la pelota profesionalmente.

Reggie, que ahora tiene 51 años, pasó ocho temporadas en la NBA como un ala-pívot de 6 pies de estatura, sin haber sido reclutado. Jugó en siete equipos, con una media de 5.6 puntos y tres rebotes.

Intentó que sus hijos mayores, R.J. y Rashawn, se dedicaran al baloncesto, pero dijo que en cambio estaban “enamorados” del futbol americano. R.J. acabó yendo a la Academia de la Fuerza Aérea, donde fue liniero ofensivo.

Rashawn abandonó el baloncesto en la escuela secundaria. Se pensaba que podía tener un gran éxito en el atletismo. Su amor por el futbol americano y todo lo que el juego presentaba era una gran atracción.

“En la escuela secundaria, la mayoría de los chicos están viendo películas de Marvel o DC”, recordó Reggie. “Este chico estaba viendo películas sobre el juego”.

Ese compromiso nunca disminuyó, incluso cuando los equipos del Clements High de Slater iban 3-27.

Slater calificó a su padre como “un fantástico modelo a seguir” y le atribuyó haberle heredado una ética de trabajo implacable y la capacidad de hacer frente a la adversidad. Al preguntarle qué le había dado a su hijo, Reggie bromeó: “¿Una gran sonrisa?”.

Luego expresó: “No me canso de decirlo. El chico simplemente trabaja. Todo esto es obra suya”.

Slater dijo que creció como fanático de los Texans en un hogar que mayormente alentaba a los Broncos de Denver. Ahora, el día después de Navidad, vivirá un regreso a casa que la NFL no podría haber diseñado mejor.

“Es una oportunidad realmente genial”, dijo Slater, “algo que he mirado desde que fui reclutado y vi el calendario”.

Reggie dijo que ha estado en el NRG Stadium para rodeos y conciertos, pero el domingo marcó su primer partido en casa de los Texans.

Además, para los Slaters, éste no fue un partido en casa de los Texans. Es fue un juego en casa de Rashawn, uno que no requerirá que mamá y papá pasen por ningún control de la TSA.

“Es genial porque nos ahorramos los boletos de avión”, dijo Reggie, riendo de nuevo. “No podría estar más orgulloso de verle ahí fuera, no solo participando sino jugando bien y para un equipo en ascenso”.

Ha sido una temporada de crecimiento, para los Chargers y Slater, “el mejor tackle del draft” convertido en uno de los mejores tackles de la liga.

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