Andrew Whitworth, de los Rams, sigue siendo uno de los principales bloqueadores de la NFL. “A veces se da por sentado que tiene 40 años”, dijo el entrenador Sean McVay.
Poco después de firmar con los Rams en 2017, Andrew Whitworth jugó al golf con uno de los mejores atletas de todos los tiempos.
Whitworth tenía entonces unos 35 años. Después de su ronda, la leyenda del hockey Wayne Gretzky le ofreció un sabio consejo.
“Me dijo... ‘Solo asegúrate de que sea la gente la que te arranque esa camiseta y no te vayas hasta que estés seguro de que quieres retirarte, porque la echarás de menos’”, dijo Whitworth.
Whitworth sigue llevando el número 77. Nadie intenta despojarlo de su imponente armadura.
El domingo, día de su 40º cumpleaños, Whitworth, de 1.90 metros y 330 libras, viajó con los Rams a Arizona para una cita con la historia el lunes por la noche.
Cuando Whitworth se alinee contra los Cardinals de Arizona, se convertirá en el quinto liniero ofensivo de la NFL en jugar a los 40 años, y el primero en comenzar un partido como tackle izquierdo.
“A veces hay que recordar que tiene 40 años”, dijo el entrenador Sean McVay. “Se mueve como si fuera muy joven”.
Whitworth, quien se unirá al mariscal de campo de los Buccaneers de Tampa Bay, Tom Brady, como los únicos jugadores de la NFL que tienen al menos 40 años, nunca imaginó cuando jugó su primer partido con los Bengals de Cincinnati en 2006, que seguiría peleando con los linieros defensivos 15 años después.
“Cuando entras, solo esperas tener una oportunidad de sobrevivir en la NFL”, dijo, y añadió: “Estar aquí y pensar en todas las cosas por las que he pasado, es muy extraño”.
Dentro y fuera del campo, Whitworth es un capitán y líder para un equipo de los Rams que fue construido para representar a la NFC en el Super Bowl LVI en el SoFi Stadium.
En 2018, los jugadores y entrenadores de los Rams recorrieron lo que todavía era una obra en construcción del estadio. Cuando bajaron del autobús y pisaron lo que sería la superficie de juego, Whitworth bromeó con el entonces quarterback de los Rams, Jared Goff, diciendo que estaba deseando verle jugar desde un cómodo asiento en una suite de lujo.
Tres años después, Goff está jugando para los Lions de Detroit y Whitworth está protegiendo el lado ciego de Matthew Stafford.
“Es increíble”, dijo Stafford sobre la longevidad de Whitworth, y añadió: “Me alegro de poder estar aquí durante algún tiempo y así experimentar lo que es jugar con él”.
El miembro del Salón de la Fama, Jackie Slater, jugó 20 temporadas para los Rams, principalmente como tackle derecho de 1976 a 1995. Slater, que se retiró a los 41 años, siente un enorme respeto por Whitworth porque ha mantenido su condición física, así como su espíritu competitivo al volver de una lesión de rodilla en 2020.
“Mucha gente simplemente asume que, si eres el capitán del equipo o llevas un tiempo como tal, todo el mundo se enamora de ti, que no quieren moverte de tu sitio”, dijo Slater. “Pero la verdad es que si Andrew Whitworth no hiciera su trabajo, no estaría ahí, no tendría ese puesto”.
La experiencia y la pericia técnica ayudan cuando se compite contra jugadores más rápidos y jóvenes “que ni siquiera se han dado cuenta de que duele jugar a este juego”, dijo Slater, riéndose.
“Eso te da la oportunidad de neutralizar y a veces -cuando esos muchachos no están pensando mucho- dominarlos”, dijo Slater.
Los compañeros de equipo, algunos más de 15 años más jóvenes, gravitan hacia Whitworth, cuatro veces seleccionado para el Pro Bowl.
“Ha sido genial, un gran mentor”, dijo el liniero ofensivo Joe Noteboom, quien ostensiblemente fue reclutado en 2018 para suceder a Whitworth. “Está dispuesto a ayudar a todos, no solo a los linieros”.
El profesional de tercer año, David Edwards comienza junto a Whitworth en la guardia izquierda.
“Es difícil ponerlo en palabras”, dijo Edwards sobre la influencia de Whitworth, que incluyó abrir su garaje a sus compañeros de equipo para usarlo como una sala de pesas en la temporada baja. “Él hará cualquier cosa por ti, no solo en el campo. Incluso para hacer una reservación para cenar”.
Los adversarios también ven a Whitworth con asombro.
En un partido contra el equipo de Washington la temporada pasada, Whitworth se dio cuenta de que dos jóvenes linieros defensivos le señalaban.
“Finalmente”, dijo Whitworth, “tuvieron las agallas de gritar: ‘Oye, ¿cuántos años tienes?’ Y yo respondí: ‘Tengo 39 años’.
“Ellos contestaron: ‘No es cierto’, así que empezaron a decírselo a todos los de la defensa, y [los linieros ofensivos de los Rams] se rieron mucho de eso”.
El domingo pasado, un jugador de los Jaguars de Jacksonville se acercó a Whitworth durante un tiempo muerto.
“Me dijo: ‘Oye, sé sincero, ¿cuántos años tienes?’”, relató Whitworth. “Le respondí: ‘Tengo 39 años’. Me contestó: ‘Tienes que estar bromeando, no es verdad. ... Dime el secreto’”.
Whitworth jugó en la universidad en Louisiana State y ha acumulado innumerables trucos de juego desde que los Bengals lo seleccionaron en la segunda ronda del draft de 2006.
En 2013, después de someterse a una cirugía de rodilla, Whitworth pensó que su carrera podría haber terminado. Dijo que experimentó “un lapso oscuro” porque no se estaba recuperando tan bien como esperaba.
“Pensé: ‘Puede que nunca vuelva a jugar’”, dijo.
Luego, a mediados de la temporada, tuvo un gran avance. Se sintió bien, y se planteó jugar hasta los 40 años.
“Se convirtió en algo que era una especie de meta extravagante a la que nunca pensé que me acercaría”, dijo.
En 2017, cuando los Rams le ofrecieron una nueva oportunidad con un nuevo entrenador en Sean McVay, entonces de 31 años, Whitworth firmó un contrato de tres años.
“Pensé que solo jugaría un año o dos de ese contrato”, manifestó.
Ahora se acerca al final de su quinta temporada.
“Realmente no puedes creer que tiene 40 años cuando lo miras”, dijo el linebacker de los Rams, Von Miller. “Tiene las canas y demás, pero aparte de eso... sigue moviéndose igual, sigue corriendo igual”.
Whitworth ha demostrado madurez dentro y fuera del campo a lo largo de su carrera. Ha estado al frente de numerosos esfuerzos de caridad de los Rams y con su familia, que incluye a su esposa Melissa y sus cuatro hijos. Es el candidato de los Rams al premio Walter Payton Hombre del Año de la NFL, que la NFL concede anualmente a un jugador por su liderazgo cívico y caritativo en su comunidad.
“Un papel que me tomo muy en serio es el impacto que tengo en la comunidad y el papel de liderazgo que tengo en mi equipo, para ayudar a los jóvenes a crecer y aprender lo que quieren ser y cómo desean afectar a su comunidad, y los hombres que quieren ser para su familia”, dijo.
Hoy lunes, Whitworth intentará ayudar a los Rams a derrotar a los Cardinals, líderes de la NFC-Oeste, en un partido que podría preparar a los Rams para un empuje en los playoffs y una carrera hacia el Super Bowl.
Whitworth está terminando el segundo año de un contrato de tres años que incluye $12.5 millones en garantías. Después de la temporada, se reunirá con McVay y el gerente general de los Rams, Les Snead, para discutir su futuro.
“Me siento muy bien, físicamente hablando, y no veo ninguna razón para parar a menos que no funcione para ambas partes”, manifestó. “Y eso lo veremos, cuando llegue el momento de hacerlo”.
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