Columna: Los Clippers se centran en lo que tienen y no en lo que falta
Reggie Jackson rescató a los Clippers con pocas manos al conectar un tiro en salto de 20 pies con 2.2 segundos por jugar para superar al Orlando Magic 106-104.
Cuando Kawhi Leonard se sometió a una cirugía de rodilla en julio que probablemente lo mantendrá fuera la mayor parte de esta temporada, los Clippers podrían haber dejado que su historia se convirtiera en un cuento triste y autocompasivo sobre las limitaciones que enfrentan constantemente debido a quien está fuera de su alineación.
En cambio, están moldeando activamente su destino, impulsados por un reparto siempre cambiante que está decidido a sacar lo mejor de quien está en la alineación y no a lamentarse de quién falta.
Con Paul George perdiéndose un segundo partido consecutivo a causa de una lesión en el codo derecho y el regreso de Nicolas Batum tras un episodio de COVID-19, que se vio interrumpido tras un partido por un esguince en el tobillo derecho, la profundidad y el ingenio de los Clippers volvieron a ponerse de manifiesto el sábado contra los Magic de Orlando.
Reggie Jackson rescató a los Clippers con un salto de 6 pies a faltando 2.2 segundos para el final del partido, para superar a los tenaces Magic por 106-104, pero no habrían estado en posición de ganar sin las contribuciones de Luke Kennard y Terance Mann, que se convirtieron en titulares en la reconfigurada alineación del entrenador Tyronn Lue.
Kennard encestó siete tiros de tres puntos y empató su mejor marca de la temporada con 23 puntos, mientras que Mann anotó 16 puntos (incluyendo cuatro tiros de tres puntos) en más de 35 minutos. Justise Winslow, poco utilizado, anotó nueve puntos en más de 15 minutos y los Clippers (15-12) ganaron su tercer partido consecutivo y el cuarto de los últimos cinco.
La única crítica de Lue -expresada con una sonrisa- fue que Kennard falló demasiados tiros. Kennard hizo 8 de 16, incluyendo 7 de 11 en tiros de tres, y fue agresivo cuando los Clippers lo necesitaron.
“Esto sienta muy bien, solo por saber que tenemos un equipo sólido sin nuestros dos mejores jugadores, y que estamos ganando a equipos con sus mejores jugadores en la cancha, sin tener los nuestros”, expresó Mann. “Es una buena sensación, pero no es fácil”.
No siempre funciona tan bien como ocurrió contra los Magic, que jugaron mejor de lo que sugiere su récord de 5-22. Orlando ganaba 30-23 tras el primer cuarto, pero los Clippers se adelantaron 49-44 en el descanso. Los Magic, impulsados por los 23 puntos de Cole Anthony, los 22 de Terrence Ross y los 20 de Franz Wagner, tenían una ventaja de 68-63 faltando 4:27 para el final del tercer cuarto, antes de que Mann y Eric Bledsoe encestaran tiros de tres puntos y aportaran la energía necesaria para que los Clippers se pusieran por delante 78-75 después del tercer cuarto.
Kennard y Winslow llevaron a los Clippers al principio del último cuarto, pero Orlando lideraba 94-93 con 3:45 por jugar. Lue pidió un tiempo muerto, y los Clippers le hicieron saber a Jackson lo mucho que necesitaban que se hiciera cargo.
“Le dije: ‘Ve a hacernos ganar el partido. Ya has hecho esto antes. Eso es lo que haces. Ve a hacernos ganar este partido’”, dijo Kennard.
Jackson anotó los siguientes siete puntos de los Clippers, poniéndolos arriba 100-96. Después de que Anthony encestara dos tiros libres, Kennard recibió un pase de Jackson y encestó un tiro de 27 pies para ampliar la ventaja a 103-98. Una falta imprudente de Ivica Zubac mientras Ross lanzaba un tiro de tres puntos ayudó a que el déficit se redujera a 103-101. Zubac, con falta de Anthony, acertó solo uno de los dos tiros libres, y Anthony empató a 104 con un salto faltando 23.6 segundos.
No había duda de quién haría el último tiro para los Clippers.
“Pusimos el balón en sus manos justo al final y él hizo una gran jugada y nos ayudó a ganar el partido”, dijo Kennard. “Así es Reggie. Es un gran jugador, un gran compañero de equipo. Como he dicho, eso es lo que hace, y también lo ha hecho antes para nosotros”.
Después de que Jackson encestara el tiro, provocando los rugidos de la multitud de 17.156 personas en el que pronto será rebautizado como Staples Center, Ross falló un potencial tiro que podría haberles ayudado a ganar el partido a una distancia de 24 pies. Eso permitió a los Clippers conseguir una victoria sin dos jugadores clave y a pesar de estar más limitados por las restricciones de minutos de Jackson y Marcus Morris Sr.
“Desde el punto de vista del equipo fue una buena victoria para nosotros”, dijo Lue.
Ponga el énfasis en “equipo”, porque incluso cuando George regrese, los Clippers necesitarán un esfuerzo de grupo para mantenerse entre los seis primeros del Oeste y evitar los peligros de la ronda de play-in que involucra a los equipos que terminan del séptimo al décimo. Probablemente tendrán que mezclar sus alineaciones más de lo que a Lue le gustaría, lo que significa que la estabilidad será esquiva y que algunos jugadores serán empujados fuera de sus zonas de confort.
Pero cuando los jugadores responden tan bien como lo hicieron Mann, Kennard y Winslow el sábado, crean un impulso emocional que hace que las ausencias de Leonard y George sean más fáciles de soportar.
“No es fácil, especialmente si nunca lo has hecho antes, pero tenemos un grupo de muchachos que pueden hacerlo, y están emocionados por ello”, dijo Mann. “Y creo que hemos creado una cultura en la que la gente sabe que va a tener que jugar en diferentes posiciones, y noche tras noche nunca se sabe lo que va a pasar, porque tenemos muchas piezas móviles, lesiones y demás. Están preparados para eso al entrar en los partidos, así que esa es su mentalidad”.
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