La cantera del Atlas brilló en el título alcanzado ante el León

La plantilla más joven de esta Liguilla tuvo el temple para ganar el campeonato en penales y así cobrar revancha de la generación que en 1999 perdió en la misma instancia.

Jesús Alberto Angulo (23 años), Édgar Zaldívar (25) y Christopher Trejo (22) anotaron en la tanda, cobijados por los experimentados Julio Furch y el portero Camilo Vargas, ambos de 32 años.

El Atlas extravió la fortaleza defensiva en la ida, pero recuperó todos los conceptos para esta Gran Final. La presión alta, el dos contra uno, los trazos largos hacia el explosivo Julián Quiñones (que acabó roto muscularmente) y los pases a los movimientos de Furch, inteligente al jugar de espaldas a la portería, se combinaron con una propuesta defensiva del León, que modificó hasta que le empataron el juego.

La Fiera traicionó su esencia. Lo hizo porque apostaba a un latigazo, a la recuperación y no tanto a la posesión. Cuando recobró la memoria, inquietó a Camilo Vargas. Su gran manejo de balón le permitió resistir el tiempo extra pese a la expulsión de Emmanuel Gigliotti.

León llevó el partido a los penales. Rodolfo Cota, el más exigido de la noche, ganó ambos volados: para decidir portería y abrir o cerrar la tanda. No contaba con que los experimentados Fernando Navarro y Luis Montes, 32 y 35 años, tirarían con menos determinación que esos jóvenes del Atlas que ya son leyenda.