El camino ha sido largo para Yordenis Ugás, pero espera coronar su esfuerzo con el título welter

El camino para llegar a la cima del boxeo profesional ha sido de mucho esfuerzo para el cubano Yordenis Ugás.

El medallista de bronce en boxeo en Pekín 2008, quien desertó Cuba para convertirse en profesional en 2010, no se ha detenido en sus sueños de ser el mejor peso welter del mundo.

Ugás (25-4, 12 KOs) enfrentará a Abel Ramos (26-3-2, 20 KOs) este domingo, 6 de septiembre, en el Microsoft Theater de Los Ángeles por la corona vacante de las 147 libras de la Asociación Mundial de Boxeo. El pleito, a puertas cerradas, será televisado por FOX PBC Fight Night a las 5 p.m. Hora de Los Ángeles.

De ganarlo, Ugás, de 34 años de edad, se convertiría en el primer cubano en conquistar un campeonato mundial en peso welter desde que el cubano mexicano José ‘Mantequilla’ Nápoles lo logró en 1969.

Sus esfuerzos comenzaron desde los 10 años en Cuba, país con el que ganó múltiples campeonatos mundiales como amateur. Después de obtener la medalla de bronce en las Olimpiadas, se dio de baja del equipo cubano y trató de huir en varias ocasiones de la isla, algo que le costó muchas noches en prisión.

Ugás contó que fue capturado tratando de escapar en varias ocasiones, fue encarcelado y pasaba días sin comer, pero él sabía que tenía que pisar tierras estadounidenses para cumplir su sueño de ser campeón del mundo.

En 2010, Ugás finalmente huyó de Cuba vía México y luego pisó tierras estadounidenses.

“Estuve nueve años sin ver a mi familia, son las cosas que pasan todos los cubanos. No ha sido fácil para mí, pero es la adversidad de la vida que fortalece tu carácter”, declaró Ugás a Los Angeles Times en Español.

Ugás debutó en julio de 2010, acumulando 11 victorias hasta que perdió el invicto ante Johnny García en 2012. Siguió su carrera con otra racha de cuatro victorias, pero volvió a caer, esta vez en doble ocasión, contra Emanuel Robles en San Diego y Ahmed Imam en el Galen Center de USC, lo que resultó en el punto más bajo de su carrera. Fue entonces que decidió tomar un descanso de dos años.

“Sabía que no estaba dando lo que tenía que dar. Lo mejor que hice fue irme del boxeo. Tomé una decisión, nació mi hijo en este tiempo. Tomé el tiempo para fortalecerme y cambié de visión. Son cambios que uno necesita”, declaró Ugás, nacido en Santiago de Cuba.

“Siempre supe que ese no era el fin, siempre supe que no iba a ser mi fin. Sabía que podía ser un mejor peleador de lo que estaba siendo. Yo sabía que yo podía ser un peleador bueno, un peleador sólido y fue que regresé y pude ser uno de los mejores pesos welter del mundo”, añadió Ugás.

El cambio significó mudarse de Nueva Jersey a Las Vegas, donde comenzó a entrenar con su compatriota, el entrenador Ismael Salas, en la Salas Boxing Academy.

Desde ese cambió, el cubano ganó ocho peleas hasta que enfrentó en marzo de 2019 en Los Ángeles a Shawn Porter por la corona welter del Consejo Mundial de Boxeo, contienda que perdió por decisión dividida, aunque muchos lo vieron ganar esa noche.

Fue un golpe duro pero se levantó y venció al invicto Omar Figueroa Jr. en el MGM Grand de Las Vegas en julio de 2019 en la velada que protagonizaron Manny Pacquiao y Keith Thurman. Ugás barrió con Figueroa en las tarjetas de los tres jueces.

“Fue la mejor presentación de mi carrera. Esa noche gané los 12 rounds, todo lo hice bien”, declaró Ugás.

Posteriormente, Ugás superó a Mike Dallas Jr. en febrero pasado, en lo que resultó ser la antesala de la pelea por el título de este domingo.

Su rival, Abel Ramos, tiene ocho triunfos seguidos, siete de ellos por nocaut.

La cartelera también tendrá el duelo de Jesús Ramos ante Esteban García a ocho rounds en peso superligero, así como el de Omar Juárez ante Dakota Linger a ocho asaltos también en superligero.

Inspiración en Kobe Bryant

Ugás en sus redes sociales tiene una foto con Kobe Bryant, la cual se tomó durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Pekín. Ugás recuerda que aunque vio a varias figuras del equipo de básquetbol estadounidense en el Estadio Nacional de Pekín, como LeBron James y Carmelo Anthony, fue Bryant, la entonces estrella de los Lakers, que se acercó a ellos y fue el más simpático con la delegación cubana.

Ugás relató que cuando estaba en Hoboken, Nueva Jersey, acoplándose a la vida en Estados Unidos, vio como ese basquetbolista estaba triunfando con los Lakers y encontró motivación e inspiración en él.