Comentario: el SoFi Stadium es una promesa de diseño revolucionario
El SoFi Stadium es un complejo abierto todo el año, que cuenta con un estadio de 70,000 asientos y mucho estacionamiento, pero también una plaza pública de 2.5 acres
En menos de dos semanas, si la NFL avanza según lo planeado, el SoFi Stadium abrirá en Inglewood después de más de cinco años de diseño y construcción.
Finalmente, los Rams ya no tendrán que jugar en el L.A. Coliseum bañado por el sol. Por fin, los Chargers ya no tendrán que ser ocupantes improvisados del pequeño Dignity Health Sports Park (anteriormente StubHub Center y Home Depot Center). Al fin, el propietario Stan Kroenke verá su sueño de un parque de deportes y entretenimiento de $2 mil millones (bueno, ahora quizá sean más de $5 mil millones) comenzar a hacerse realidad.
Pero aquí está la noticia más importante: desde el punto de vista del diseño y la planificación urbana, el SoFi es, potencialmente, revolucionario.
Eso es porque, en muchos sentidos, este estadio no es realmente un estadio. No es un recipiente de acero y concreto sólido donde los fanáticos estacionan los autos y entran y salen ocho veces al año. Y no es un centro comercial temático ni un mini parque de atracciones injertados en una instalación deportiva.
El SoFi Stadium es un complejo poroso, al interior y exterior, abierto todo el año, que cuenta, sí, con un estadio de 70,000 asientos y mucho estacionamiento, pero también una plaza pública de 2.5 acres, un espacio de actuación adyacente de 6,000 asientos y un paisaje en capas lleno de colinas, árboles, lugares para hacer una pausa y sentarse y comer, todo conectado a un vibrante parque comunitario de 25 acres que rodea un lago de 5.5 acres.
El complejo de 300 acres, que se llamará Hollywood Park, está programado para incorporar gradualmente durante muchos años más de 1.5 millones de pies cuadrados de espacio para tiendas, restaurantes y oficinas (incluida la sede y los estudios casi completos de la NFL Network), al menos 2,500 casas adosadas y apartamentos, además de un hotel.
La idea de un estadio como punto focal para un proyecto de uso mixto no es nueva. Los llamados desarrollos basados en deportes se están convirtiendo en la norma en todo el país, desde el Patriot Place en Nueva Inglaterra hasta Arlington Entertainment District en Texas. Pero más que cualquiera de esos desarrollos (incluido el L.A. Live en el centro de Los Ángeles), este complejo, la fachada de su estadio que se curva como la extensión de la costa, está auténticamente inspirado y se adapta a su entorno.
“Estábamos tratando de crear una expresión del Sur de California”, dijo Lance Evans, director de HKS Architects. “Algo que resuene con este clima y con este lugar”.
Esto es algo que solo el Dodger Stadium, incrustado en la tierra, obsesionado con el futuro y rodeado de palmeras, los paisajes de Elysian Park y, por desgracia, un estacionamiento a escala heroica, ha logrado conseguir en términos de instalaciones deportivas locales.
Los trabajadores han estado dando los toques finales a SoFi a pesar del riesgo de infección por el COVID-19 (más de 50 dieron positivo) y dos muertes en el sitio, incluida una causada por una caída desde el techo.
Citando la pandemia, los Rams, Chargers y SoFi anunciaron conjuntamente el 25 de agosto que los partidos se jugarán sin fanáticos “hasta nuevo aviso”. Una vez que los fanáticos puedan venir, se acercarán a un estadio cuyo nivel de campo está incrustado a 100 pies en la tierra, reduciendo el volumen del edificio como se ve desde el resto del vecindario y haciendo un viaje al interior que recuerda a una caminata por acantilados hasta una playa, digamos, Malibú. A lo largo del camino, avanzarán a través de un paisaje fracturado de senderos texturizados, jardines, patios y puestos de comida, descendiendo a través de lo que el arquitecto paisajista del proyecto, Studio-MLA, llama “cañones”: senderos en terrazas llenos de montículos de tierra, plantas y árboles de los alrededores de California, entrando y saliendo del estadio.
“El estadio es parte del paisaje y el paisaje es parte del estadio”, dijo Mia Lehrer, fundadora de Studio-MLA, quien ha diseñado espacios verdes para el Dodger Stadium y para el Banc of California Stadium en Exposition Park. También está creando los alrededores del próximo Lucas Museum of Narrative Art.
En la moda clásica de SoCal, el estadio, con sus bordes abiertos al exterior a lo largo de los lados, difumina la línea entre el interior y el exterior, invitando a los visitantes al interior. Atrae la brisa del océano a través de su forma aerodinámica, sus flancos permeables, la elevación de su asiento por encima de la explanada del nivel del suelo y las enormes aberturas ajustables (60 pies por 60 pies) en su techo que pueden deslizarse como los techos solares de los automóviles. Estas aperturas pueden “sintonizar” el flujo del viento, según HKS, que diseñó estadios recientes para los Vikings deMinnesota, los Colts de Indianapolis y Cowboys de Dallas.
El techo, que cubre y unifica el estadio, la plaza y la arena adyacente, está revestido de etileno tetrafluoroetileno o ETFE, un plástico resistente y translúcido que, gracias a su patrón punteado, protege a los aficionados de aproximadamente la mitad del calor del sol. (Si ha sufrido los calores en el Coliseum o en el Dodger Stadium, lo apreciará). El ETFE también permitirá que los conciertos, reuniones comunitarias, el Super Bowl y los Juegos Olímpicos continúen en algún caso raro de lluvia.
Un problema: el templado del sol del techo significa que el campo tuvo que estar hecho de césped artificial, aunque tales superficies han progresado años luz desde los días del AstroTurf.
El tazón de asientos en sí no es revolucionario, pero su proximidad al campo es lo más cercano que permite la NFL, algo bueno para los fanáticos. Una enorme pantalla de forma ovalada cuelga de vigas de acero, proyectando imágenes en ambos lados, lo que la hace legible desde una gama más amplia de líneas de visión y ubicaciones de asientos. Pesa más de 1.000 toneladas y traza la circunferencia del nivel del campo, lo que convierte a SoFi en el nuevo campeón de las guerras Jumbotron (pantallas gigantes)de la NFL.
El estadio se encuentra debajo de una ruta de vuelo importante del LAX, y como se ve desde arriba, ese techo tiene un extraño parecido con el antiguo logotipo en forma de escudo de los Rams. (Los intentos de confirmar esta conexión fueron rechazados tanto por los diseñadores como por los desarrolladores, ¿tal vez para proteger los sentimientos de los Chargers?) Pero donde el techo se inclina y se encuentra con el suelo en algunos puntos, se pueden ver sus paneles de fachada de aluminio livianos, que consta de miles de triángulos únicos, perforados con millones de agujeros para permitir la entrada de la brisa y crear intrincados patrones de luz moteados.
Conectado al estadio a través de senderos texturizados y un bosque de palmeras está Lake Park, el otro punto focal del desarrollo. El parque tiene el potencial de ser un gran sitio de esparcimiento para Inglewood.
Un lago artificial, que recolecta agua de escorrentía alrededor del complejo, se inspiró en el lago en Hollywood Park Racetrack, que solía estar en el sitio. Está rodeado por una mezcla de flora que es incluso más robusta que la que se encuentra a lo largo del borde del estadio, incluidas algunas plantas que son bastante exóticas. Lehrer las llama plantas Dr. Seuss, incluido el árbol de araucarias y el árbol en forma de jarra. Todos son parte del bioma mediterráneo, un esfuerzo de Studio-MLA para conectar el Sur de California con entornos similares en todo el mundo, incluida la región del Mediterráneo, el Cabo de África y Chile.
Los visitantes pueden experimentar, entre otras cosas, largas alianzas de árboles bordeando el agua, arroyos ondulados, asientos construidos en macetas, impresionantes vistas del lago al estadio y una terraza que se proyecta sobre el agua.
El parque, y gran parte de la periferia del estadio, estarán abiertos al público todos los días, no solo los días de juego, lo que hará que el paisaje forme parte del vecindario. La capacidad del complejo para albergar casi cualquier tipo de evento debería ayudar a dinamizar el sitio la mayor parte del año. Tiene el potencial de convertirse en un verdadero lugar cívico, no solo en una zona de fanáticos impulsada por los deportes. Pero lo cívico depende de Kroenke y su equipo.
A pesar de muchas señales positivas, gran parte del sitio de 300 acres sigue siendo un signo de interrogación. El paisajismo, por fantástico que parezca, es tan joven que es difícil saber qué tan efectivo será. Y aún no está claro qué parte del área inmediata del estadio permanecerá abierta cuando no se realicen eventos. Los estacionamientos dominan las áreas de desarrollo futuro del sitio y, debido a la increíblemente incierta economía, no hay garantía de que todos estos elementos lleguen alguna vez. (Tampoco es seguro que este desarrollo, si llega, sea bien recibido).
El futbol americano es algo seguro, y el Super Bowl y el Campeonato Nacional de Futbol Americano Universitario parece probable, al igual que los Juegos Olímpicos. Pero muchos otros eventos, como los que atienden a la comunidad local, están muy lejos de ser programados. ¿Cómo interactuará el lugar con el vecindario que lo rodea, incluido el Forum al norte y un complejo planificado para los Clippers al sur? Además: ¿Puede un estadio con 260 suites de lujo y 13.000 suites premium realmente considerarse cívico?
Por ahora, las conexiones de transporte público al estadio son problemáticas. El llamado centro de transporte a lo largo del borde oeste del sitio, que acumula autobuses de los vecindarios cercanos y la estación de tren ligero Downtown Inglewood de la línea Metro Crenshaw (retrasado hasta finales de 2021), es solo un estacionamiento. (El Inglewood Transit Connector, un tranvía elevado que va desde la estación de metro hasta SoFi, el Forum y otros destinos, sigue siendo solo un plan).
Gracias al COVID-19, probablemente no sabremos durante más de un año cómo funciona todo el complejo. No hasta un día de juego con fanáticos reales, concesiones reales, ruido real de la multitud y tráfico real.
Entonces, como todo lo demás en nuestro estado actual de animación suspendida, tendremos que esperar y ver si SoFi Stadium y Hollywood Park son un éxito, para los fanáticos, para la región y para el concepto de que un estadio puede convertirse en una verdadera comunidad. Tendremos que estar atentos. Lo que se ha logrado hasta ahora es impresionante, pero es solo el comienzo.
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