Estrella de los Clippers es anfitrión de familias afectadas por derrame cerebral
- Share via
Mientras la estrella de los Clippers de Los Ángeles, Paul George, caminaba hacia una puerta de vidrio en el Dave & Buster de Hollywood el miércoles pasado, la cara de Daniel Hernández dibujó una mueca junto a su camisa gris y su corbata oscura que vestía.
Alrededor de una hora antes, Daniel, de 10 años, y su hermano menor, Diego, de 6, y su mamá, Andrea Páez, esperaban sentados pacientemente en un cuarto privado al invitado de honor. El trío, junto alrededor de nueve familias, comieron una cena estilo buffet en anticipación a una noche llena de emociones y diversión de Navidad.
Todos compartieron la alegría, porque para este entonces, todos habían compartido un momento de miedo e incertidumbre.
George, de 29 años, y su fundación fueron anfitriones de su tercera celebración anual de Navidad en honor a las familias de aquellos que han sido afectados por un derrame cerebral. El derrame cerebral afectó a George personalmente, y a su madre, Paulette, quien vivió en carne propia un incidente relacionado a ello cuando tenía seis años. Ahora, en su regreso al área donde creció, George dijo que le gustaría usar esta plataforma para concientizar a la gente del problema mientras celebraba con familias que han pasado una situación similar.
“Estoy agradecido de hacer esto y de compartir el momento con todos”, dijo George a Los Angeles Times. “Es algo que está creciendo y es algo que estamos tratando de empujar. Al final del día, se trata de estar alrededor de estas familias y de escuchar sus historias”.
Poco después de la cena, George entró por la puerta principal junto a Santa Claus a su derecha y una bolsa de juguetes en su hombro. La mayoría de los niños brincaron de emoción y se sentaron en el suelo con zapatos, camisetas y boletos para un próximo partido de los Clippers. Luego, George caminó y habló con los niños.
Diego tuvo dificultades para ponerse la camiseta sobre su camiseta de rayas azul y amarilla. Daniel también tuvo dificultades hasta que también, se quitó la corbata y desabotonó su camisa. George le dijo que los zapatos que le dio le iban a hacer “brincar más alto que Rodolfo”, refiriéndose al reno de Santa. La sonrisa de Daniel se hizo más grande.
“Eres increíble”, le dijo con una voz alta.
Una persona en Estados Unidos muere de un derrame cerebral cada cuatro minutos, de acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. El derrame cerebral es la segunda causa de muertes en el Condado de Los Ángeles, de acuerdo a la Asociación Americana de Derrame Cerebral.
George, que creció en Palmdale, vio desde la cancha de básquetbol en frente de su hogar como los paramédicos llegaban a la casa de su familia después de que su mamá sufrió un derrame cerebral. Tenía 37 años su mamá en ese entonces.
Por un instante, los médicos la declararon muerta.
Los doctores pudieron salvarla, pero su mamá tuvo que estar acostada en su cama por casi dos años. George dormía en una silla a un lado de ella en el hospital. Cuando regresó a casa y los doctores colocaron una cama de recuperación, él recogía almohadas y sabanas para dormir a un lado de ella.
George dijo que organiza estos eventos por ella. Se sentó a un lado de su papá, al fondo del cuarto, mientras veía a su hijo a lo lejos. Luego, cuando tuvo un momento para hablarle, él la abrazó y le quitó amorosamente un poco del aderezo de la ensalada que le quedaba en su boca.
“De alguna forma, quiero traerle el mundo a ella”, dijo George. “Quiero sentir que es aceptada, querida y que es normal otra vez”.
Páez, de 36 años, entiende el punto de vista de George porque vivió todo eso. En 2007, Páez estaba manejando a su clase del colegio cuando se sintió enferma y se dio cuenta que tenía que ir al hospital. Estaba tan desesperada que estacionó su auto donde pudo y sufrió un derrame cerebral poco después.
Cuando despertó, la parte izquierda de su cara había cambiado. Pasó más de un año dentro y fuera de hospitales. En muchas ocasiones, pensó en cometer suicidio, dijo. Los doctores le dijeron que nunca tendría hijos.
Ahora dice que Daniel y Diego son sus “dos bendiciones”.
“Solo estoy agradecida de estar viva”, declaró Páez con lágrimas.
George, quien fue intercambiado a los Clippers proveniente del Thunder de Oklahoma, en julio, se acercó a la Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de Derrame Cerebral en septiembre para organizar el evento. Luego contactaron a hospitales para encontrar a familias afectadas. Una persona presente en el evento sufrió un derrame cerebral tan recientemente como hace cuatro semanas.
UCLA es la casa de uno de los centros más importantes que tratan a pacientes con derrames cerebrales. Los Angeles también será la sede de una conferencia internacional de derrames cerebrales en febrero. A parte de los motivos deportivos, George dijo que el regresar a Los Ángeles le presenta con más oportunidad y recursos para destacar esta causa.
Estoy agradecido de regresar a casa y poder hacer cosas como estas”, dijo George. “Y es más especial que se trata de gente que vive en la misma área de donde yo soy. Estoy pensando en tantas cosas que se pueden hacer ahora que estoy aquí. Tengo los recursos para traer todo lo que quiera hacer y hacerlo realidad”.
Mientras distribuía regalos, George comenzó a jugar video juegos con los niños. Luego hizo algunos tiros a la canasta con Diego, y luego también compitió en carreras de autos virtuales. George llegó primero, Diego en quinto.
Páez dijo que les habla a los niños abiertamente sobre su derrame cerebral. Comen saludablemente por ello. Les habla del dolor que pasó. Daniel lo entiende, al igual que George. Y se vistió lo mejor que pudo para mostrar respeto.
“Él es muy bueno”, dijo Daniel. “Creo que es bueno que piense esto. Estoy también contento de que mi mamá esté viva para ver esto”.
For the original story in English, please click here.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.