Kobe Bryant da última muestra de grandeza en noche de despedida

El ambiente que se vivió en las afueras y dentro del Staples Center fue algo similar a la de unos playoffs, es más, como si los Lakers hubiesen llegado a las Finales de la NBA y solo les hubiera faltado un solo juego para cerrar a su rival y celebrar como campeones.

Sin embargo, este día, será recordado como la despedida de uno de los más grandes en la historia de la franquicia angelina y de la NBA: Kobe Bryant.

Mientras que las bocinas del inmueble sonaban con el tema de “On top of the world” (En la cima del mundo) del grupo Imagine Dragons, como dando a entender el sentir del ahora exjugador de los Lakers. Al mismo tiempo y como dedicatoria al jugador, el piso donde se jugaba el partido tenía enmarcado los números 8 y 24, los que usó Kobe en su carrera.

Durante la noche se realizaron varios homenajes en la pantalla gigante de la arena y la atención era dirigida solo a él.

El Jazz de Utah era el rival de la histórica noche, equipo que ya no tenía esperanzas de clasificar a los playoffs pues los Rockets de Houston alcanzaron una victoria que les dio el último boleto de la Conferencia del Oeste.

Como era de esperarse, cada balón que Kobe tocaba, era motivo suficiente para que los aficionados celebraran y él no les defraudo al anotar 15 puntos en el primer cuarto, un aviso de lo sería el resto de la noche.

Los angelinos obtuvieron una ventaja de apenas dos puntos al final de ese cuarto, 21-19.

Bryant se mantuvo activo, mostrando que aún podía ser importante en el juego, en el que cada jugada parecía diseñada para el alero.

Con 2:45 por jugar en el segundo cuarto, Utah se puso adelante 37-48.

Kobe dio muestra de su calidad tras robar un balón y hacer un giro de 360 grados para evadir un rival y asistir a D’Angelo Russell para que este pasara entre las piernas y Julius Randle anotara. Lakers se fue al descanso abajo en el marcador 57-42.

Aparte de la ‘Mamba’, nadie más había anotado en doble dígitos. Por el lado de Utah, Trey Lyles era el hombre más peligroso con 11 puntos, seguido por Jeff Withey con ocho.

Al pasar de los minutos, la afición aclamaba más y más al número 24, quien peleaba por cada balón, y esperaban ver sus anotaciones.

Nada más importaba en el #MambaDay. Kobe se dio el lujo de incluso de jugar con la pelota como si fuese una de futbol en un tiempo muerto para el delirio de la afición.

Kobe alcanzó los 37 puntos al final del tercer cuarto, lo que hacía posible que el jugador se acercara a la marca de 50 antes del final del juego.

Tras un bloqueo de Tariq Black, Jordan Clarkson pasó el balón a por encima del aro a Larry Nance Jr. para que este anotara con una clavada que acercó a los Lakers 85-80 con 7:30 por jugar.

Los gritos de “MVP, MVP” se mezclaban con los de “Kobe, Kobe” cuando el jugador anotó en dos ocasiones seguidas para alcanzar los 56 puntos con 59.7 por jugar en el último cuarto y acercar a los Lakers 96-95.

Sin embargo, la locura se desató cuando Kobe anotó nuevamente para poner a los Lakers arriba 97-96 y ponerse a solo dos de alcanzar 60 puntos, con 31.6 por jugar.

El entrenador de los Lakers decidió dejar a Kobe en la duela para los últimos cuatro segundos cuando el equipo Oro-Puupura ya tenía el partido controlado 101-96.

Kobe terminó el partido con 60 memorables puntos.

“El tiempo pasa muy rápido”, dijo Bryant momentos después de terminar el partido. “El jugar 20 años en este equipo es algo que no se puede escribir”.

“Los amo desde el fondo de mi corazón”, dijo la estrella de los Lakers a unos aficionados que no lo dejaron de alentar durante todo el encuentro.

El adiós y el legado

Muchas personalidades se hicieron presentes en la noche del miércoles en el Staples Center para despedir a Kobe Bryant, pero son algunas voces las que realmente tienen la autoridad para dar un concepto del que ahora es considerado un legendario.

Los Lakers enfrentaron al Jazz de Utah en el último juego de la temporada regular, en la que ninguno de los dos equipos clasificaron a la postemporada.

Para Adrián García Márquez, el narrador oficial de los Lakers en español para la televisión, dijo sentir que Kobe logró hacer mucho por la liga e impuso un nuevo reto para las siguientes generaciones.

“A la excelente generación de artilleros que inspiró, les hereda la pócima del éxito que le arrebató a [Michael] Jordan. Un básquetbol luminoso perfeccionado por atención a los detalles, y una sed insaciable por competir. A la liga, un rutilante futuro global”, afirmó García Márquez.

Junto al narrador, el comentarista Francisco Pinto aseguró que el legado que dejó Kobe fue el de trabajar fuerte y exigirse siempre al máximo.

“Kobe le deja a la NBA un legado irrepetible de obsesión competitiva y de cómo maximizar tu talento natural. Mentalmente fue superior a todos. Con una determinación inquebrantable. Un verdadero monstruo, con un apetito voraz por el trabajo diario, siempre buscando mejorar”, aseguró Pinto.