Liga MX, no es la mejor, pero da buen espectáculo
Mientras en Europa los torneos se deciden meses antes de la conclusión del mismo, y donde lo más emocionante es ver caer “a los grandes”, en la Liga MX las emociones han estado a la orden del día. Sí, yo entiendo, no es la mejor competencia de futbol del mundo, pero de lo que nadie se puede quejar es del buen espectáculo.
Pero primero, esta opinión no pretende defender el valor que le da la Federación Mexicana de Futbol (FMF) al “show” por encima de los intereses deportivos. En un mundo perfecto, el torneo azteca estaría plagado de buenos mexicanos, con algunos extranjeros de valor y un sistema de competencia justo que premiara los buenos resultados y no las rachas, que más parecen suerte que un buen momento.
De lo que sí puedo hablar es que cada Liguilla es como un regalo navideño para el aficionado; las 17 jornadas gustaron y se vieron algunos juegos increíbles, goleadas escandalosas o resultados dolorosos. Pero llega la Fiesta Grande y todo cambia, porque cualquier equipo tiene la oportunidad de ser campeón y unos buenos partidos pueden llevar a una oncena al campeonato.
La final entre Tigres de la UANL y Pumas UNAM fue un buen indicador de cómo el futbol mexicano no es el mejor del mundo, pero sí uno de los más divertidos en las pantallas de los televisores. Los felinos de Monterrey se habían lucido en la cancha del Estadio Universitario y demostraron porque eran favoritos al título.
Y ya en el juego de vuelta, el equipo de la capital del país mostró porque había permanecido en primer lugar casi todo el campeonato Apertura 2015 y enseñó las razones por las cuales logró a eliminación de Águilas del América pese a que los emplumados casi logran el milagro.
Así, la noche de este domingo pasará a la historia como unas de las mejores finales de la década. Hubo de todo, desde una remontada que todos veían imposible, hasta tiempos extra que tuvieron que definirse en los últimos segundos. De ahí la emoción del futbol mexicano pasó del nervio de los penales, al beso de los ganadores e incluso, en redes sociales, a la desnudez de Israel López que fue tomada de manera jocosa por los amantes del balompié.
No hay que equivocarse. La Liga MX tiene mucho que aprender de otras competencias. Tiene una tarea enorme en cuanto al beneficio deportivo para los futbolistas mexicanos, necesita crear una estructura que premie a los más constantes y castigue a los tramposos. Pero de lo que nadie se puede quejar, es que semana a semana nos da emociones que sólo un torneo como el nuestro puede entregar, donde aplaudimos que 22 guerreros salgan a entregar el alma atrás de un balón y disfrutamos apoyando nuestros colores favoritos. De esto, de esto se trata el futbol.
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