San Diego aprueba nuevos incentivos para viviendas, incluye la construcción de unidades accesorias
Algunos residentes critican los incentivos por no hacer lo suficiente para regular la construcción de casitas o unidades accesorias ADU.
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SAN DIEGO — San Diego aprobó el martes un amplio paquete de incentivos y cambios en la normatividad en materia de vivienda que buscan estimular la construcción de más unidades habitacionales, al tiempo que ayudan a la ciudad a evitar cambios drásticos en el carácter de los vecindarios.
El cabildo votó 8-1 a favor del paquete de incentivos para viviendas que el alcalde Todd Gloria llama Homes for All of Us.
El paquete revierte en cierta medida las reglas de San Diego para las unidades de vivienda accesorias, o ADU. Se cree que las normas de San Diego se encuentran entre las más permisivas del estado.
Las ADUs se conocen a menudo como departamentos para abuelas, casitas o unidades de patio trasero.
El paquete también reduce el impacto potencial de una ley estatal que permite hasta cuatro unidades de vivienda en muchos lotes unifamiliares. Los propietarios que se aprovechen de la ley —SB9— no podrán beneficiarse de ninguno de los incentivos de la ciudad para las ADU.
El paquete también incluye siete nuevos incentivos para estimular la construcción, que incluyen la posibilidad de construir proyectos de vivienda junto con nuevas bibliotecas y estaciones de bomberos en terrenos públicos.
Otros incentivos consisten en facilitar a las empresas la construcción de viviendas para sus trabajadores, incentivos para los promotores que construyan unidades familiares más grandes, con tres o más habitaciones, e incentivos para la construcción de unidades orientadas a los discapacitados.
“El fracaso en la creación de nuevas viviendas para acomodar el crecimiento de la población que sabíamos desde hace tiempo ha sido desastroso para nuestras familias, la economía regional y la calidad de vida”, dijo Gloria tras la votación del cabildo. “Agradezco al cabildo la aprobación de este sensato paquete de reformas para abordar de manera significativa nuestra escasez de viviendas”.
Muchos residentes de la ciudad se pronunciaron enérgicamente contra el paquete el martes, sosteniendo que no endurece las reglas de la ciudad para las ADU lo suficiente como para preservar el carácter de los vecindarios.
El otoño pasado, una organización que representa a los grupos de planificación de los vecindarios —Community Planners Committee— votó a favor de reformas más fuertes para ADU de las que incluye el paquete.
Muchos de los residentes que hablaron el martes predijeron que el apoyo al paquete costaría a muchos regidores sus puestos de trabajo.
Los críticos dicen que las suaves reglas de la ciudad para ADUs destruirán los vecindarios unifamiliares.
“Las casas unifamiliares son parte del sueño americano, y no queremos que nuestros lotes unifamiliares se conviertan en complejos de departamentos abarrotados”, dijo el residente Kerry Schlossberg.
Gary Kent dijo que la ciudad debería esforzarse por preservar los “queridos” vecindarios unifamiliares.
“Unas pocas ADUs aquí y allá están bien, pero por favor no arruinen la ciudad más fina de América convirtiéndonos en Los Ángeles”, dijo.
Otros oradores dijeron que las reglas para ADUs, la mayoría de las cuales fueron aprobadas por el cabildo en noviembre de 2020, amenazan con reducir drásticamente la propiedad de viviendas de clase media y favorecer a los inversores que pueden permitirse construir múltiples ADU.
San Diego permite una ADU extra por cada ADU de alquiler restringido que un propietario construya, un incentivo inusual que podría permitir varias ADU en propiedades que anteriormente tenían solo una casa unifamiliar.
Los partidarios del paquete, incluida la San Diego Regional Chamber of Commerce, dijeron que debe hacerse algo para aumentar la producción de viviendas, o los jóvenes no podrán formar familias en la ciudad.
El regidor Stephen Whitburn dijo que el paquete ayudaría a resolver el problema número uno de la ciudad: la falta de vivienda.
El presidente del cabildo, Sean Elo-Rivera, dijo que el paquete podría ayudar a eliminar la segregación de los vecindarios al llevar más viviendas asequibles a zonas de altos ingresos que han estado fuera del alcance de muchas minorías.
Pero Elo-Rivera y la regidora Mónica Montgomery Steppe exigieron dos excepciones al personal de Gloria antes de aceptar apoyar el paquete.
Una de las condiciones pretende combatir a los inversores que son propietarios de lotes con ADUs mediante la exención de las tasas de impacto de los promotores cuando el dueño de una propiedad con ADUs se comprometa a vivir en ella durante al menos tres años.
La otra condición es dar a los promotores una segunda forma de calificar para la ADU extra de la ciudad: hacer una ADU asequible a alguien que gana el 80 por ciento de los ingresos medios de la zona durante 10 años. Los propietarios están obligados a hacer que la ADU sea asequible para alguien que gane el 110 por ciento de los ingresos medios de la zona durante 15 años.
El ingreso promedio de la zona es de 77 600 dólares para una familia de dos personas.
El personal de Gloria acordó llevar la alternativa del 80 por ciento al cabildo en algún momento entre el 8 de marzo y el 23 de mayo.
La regidora Marni von Wilpert fue la única que votó en contra el martes. Elogió el paquete en general, pero expresó su preocupación por los riesgos de incendios forestales, los problemas de estacionamiento y la forma en que la ciudad define qué propiedades están lo suficientemente cerca del transporte público para calificar para los incentivos.
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