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Casi el 80% de los trabajadores de la ciudad de Los Ángeles informaron haber sido vacunados antes del plazo límite

Los Angeles City Council President Nury Martinez
“La intención nunca fue despedir a nadie”, indicó la presidenta del Concejo Municipal, Nury Martínez, “pero no podemos poner a los residentes de esta ciudad en riesgo de enfermarse y posiblemente morir debido a un empleado municipal no vacunado”.
(Francine Orr / Los Angeles Times)

Aproximadamente el 80% de los empleados de la ciudad de Los Ángeles habían informado que estaban completamente vacunados contra el COVID-19 el viernes por la tarde, el día antes de la fecha límite, según un portavoz del alcalde Eric Garcetti.

Los funcionarios de la ciudad advirtieron que las cifras no eran definitivas y se esperaba que siguieran aumentando antes del plazo límite del sábado. La cifra de toda la ciudad no incluye a los trabajadores del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (DWP por sus siglas en inglés), señaló Alex Comisar, portavoz de la alcaldía.

Los Ángeles podría enfrentar desafíos con los servicios diarios si un número significativo de trabajadores de la ciudad permanecen sin vacunar y no están aprobados para exenciones médicas o religiosas. Los empleados que no se vacunen o no obtengan una exención serán puestos en camino hacia el despido.

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“He dicho todo el tiempo que voy a hacer todo lo que pueda para sacar a esta ciudad de la pandemia, y en este momento eso significa vacunaciones”, enfatizó el viernes la presidenta del Concejo Municipal, Nury Martínez, en una declaración. “Pasamos el último año educando a la gente sobre la importancia del antígeno y hemos brindado numerosas oportunidades para que nuestros empleados se vacunen”.

“En general, la intención nunca fue despedir a nadie, pero no podemos poner a los residentes de esta ciudad en riesgo de enfermarse y posiblemente morir debido a un empleado municipal no inoculado”, señaló Martínez.

En las últimas semanas, la ciudad ha rechazado los intentos en los tribunales de detener el despliegue del mandato de vacunación. Tanto el sindicato de bomberos como el de policías han visto denegadas sus solicitudes de medidas cautelares.

Grupos de bomberos y empleados del Departamento de Policía de Los Ángeles también han presentado desafíos legales con relación al mandato de inoculación de la ciudad, y argumentan que la disposición viola sus derechos constitucionales. En una presentación reciente, el grupo Firefighters 4 Freedom argumentó que los requisitos equivalen a “una grave invasión del derecho de los bomberos a la autonomía física” e instó a la corte a impedir que la ciudad detuviera su salario antes de una audiencia formal.

El grupo también argumentó que impedir que los bomberos sean retirados del servicio o despedidos es de interés público, ya que los bomberos son trabajadores altamente calificados que “no pueden ser reemplazados de manera efectiva o rápida”.

Los Ángeles inicialmente impuso una fecha límite en octubre para que la policía, los bomberos y otros trabajadores de la ciudad siguieran las reglas que les exigen vacunarse contra el COVID-19, a menos que hayan buscado exenciones religiosas o médicas.

Pero ese mes, los líderes de la ciudad aprobaron un plan que les dio a los trabajadores no vacunados más tiempo para recibir las inyecciones, con la esperanza de guiar a los empleados hacia la vacunación en lugar de despedirlos.

Los Ángeles luego emitió avisos en los que les indicaba a los trabajadores que tenían hasta el 18 de diciembre para demostrar que estaban completamente inoculados. Se suponía que aquellos que se negaran a firmar los avisos serían retirados del servicio sin paga mientras esperaban una notificación de separación del cargo, según un memorando de Garcetti. Hasta el viernes, más de 200 empleados a tiempo completo y 2,500 a tiempo parcial habían sido puestos en licencia o no estaban programados para trabajar, informó Comisar.

A los empleados no vacunados que firmaron los avisos se les permitió permanecer en el lugar de trabajo, pero se les exigió que se sometieran a pruebas periódicas para detectar el coronavirus. Si no están completamente inoculados o no buscan exenciones antes de la fecha límite del sábado, se supone que también deben ser retirados del servicio de inmediato y recibir una notificación que comienza el proceso de terminación laboral, según un memorando enviado esta semana a los departamentos de la ciudad por la jefa de personal Wendy Macy.

Los trabajadores que estén parcialmente vacunados después de la fecha límite del sábado también deben ser retirados del servicio, pero el proceso disciplinario puede “quedar en pausa”, a medida que finalizan el proceso de inoculación, indica el memorándum.

Incluso después del sábado, no se decidirá el destino de muchos empleados no vacunados. La política de Los Ángeles permite a los trabajadores de la ciudad solicitar exenciones médicas o religiosas, que según los funcionarios aún se están revisando.

Asimismo, uno de sus departamentos más importantes, el DWP, ha avanzado en un calendario diferente. Una portavoz del departamento explicó que el momento para cumplir con la ordenanza de la ciudad depende de completar las negociaciones con los grupos laborales sobre los efectos del mandato de vacunación. Hasta el viernes, el 77% de los trabajadores estaban inoculados total o parcialmente, según el departamento.

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