Sindicato de maestros de Los Ángeles descarta exigencia de vacunación para alumnos
- Share via
Los Ángeles — El sindicato de maestros de Los Ángeles dejó de exigir que los estudiantes elegibles estén vacunados contra el COVID-19, pero la medida parece ser más una estrategia de negociación que una falta de apoyo a la idea.
La última propuesta contractual, con fecha del 2 de septiembre, también establece un plan que derivaría en cuarentenas adicionales y posiblemente más prolongadas relacionadas con el coronavirus para los alumnos y el personal.
“Seguimos apoyando un requisito de vacunas para todos los estudiantes elegibles, para mantener nuestras escuelas más seguras y ayudar a proteger a los más vulnerables entre nosotros, incluidos los niños demasiado pequeños para ser inoculados”, comentó el viernes la presidenta del sindicato, Cecily Myart-Cruz.
La diferencia es que el sindicato ya no insiste en un mandato como parte de un acuerdo ejecutable con el distrito.
El segundo sistema escolar más grande del país ya exigió vacunas para todos los maestros y demás personal, una decisión a la que no se opuso el gremio docente.
Los funcionarios del distrito ya habían rechazado el pedido del mandato estudiantil en su propio frente. En entrevistas con The Times, señalaron que exigir vacunas para estudiantes no era un tema apropiado para negociar, y que se consideraría por separado como una cuestión de política.
Otro problema sindical en evolución se relaciona con las reglas de cuarentena, que determinan si un grupo de estudiantes, docenas de ellos o más, son enviados a casa después de estar en contacto cercano con una persona infectada.
Durante la primera semana de clases en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), alrededor de 6.500 alumnos (uno de cada 70) estaban en casa debido a una infección o una posible exposición en la escuela.
Anteriormente, el sindicato había solicitado que clases enteras de estudiantes más jóvenes fueran puestas en cuarentena cuando alguien en ese grupo, personal o alumno, diera positivo por una infección de coronavirus. La disposición se habría aplicado hasta sexto grado o menos, donde los estudiantes son demasiado pequeños para ser vacunados.
La última propuesta del sindicato no es tan amplia, pero se aplicaría a todos los grados, desde preescolar hasta el 12º.
El gremio quiere expandir las cuarentenas para que se apliquen a todos, incluidos los empleados y estudiantes completamente vacunados si tienen contacto cercano con una persona infectada. Un contacto cercano es alguien dentro de un radio de seis pies por un lapso de 15 minutos o más, durante un período de 24 horas.
Aquellos que estén inmunizados tendrían que estar en aislamiento durante al menos siete días. Si dan negativo en el quinto día, podrían regresar para el día octavo después de la exposición.
La propuesta sindical de cuarentena para las personas vacunadas, en esencia, devolvería al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles a una política que fue abandonada la semana pasada.
El distrito flexibilizó sus reglas para que coincidan con las pautas del condado, que establecen que los individuos vacunados sin síntomas pueden permanecer en clase, aunque deben realizarse la prueba “después del quinto día de exposición”, según la información publicada por el LAUSD.
Para aquellos que no están completamente inmunizados, el sindicato quiere una cuarentena completa de 10 días.
Por el contrario, el distrito no especifica la duración del período de aislamiento para aquellos que no están vacunados en su página de preguntas frecuentes. Y esta semana, la información publicada por los funcionarios de salud del condado indicaron que el departamento “trabajaría con las escuelas para determinar [el] período de cuarentena” para los no inmunizados.
El propósito de las cuarentenas es limitar la propagación de las infecciones por coronavirus. Pero también suspenden las clases y alteran las rutinas familiares. Los expertos han tratado de determinar las prácticas que brindan una protección efectiva al tiempo que limitan la interrupción académica.
Tres semanas después del año escolar, por ejemplo, algunos estudiantes de la primaria Welby Way, en West Hills, ya estaban entrando en cuarentena por segunda vez, según las notificaciones de la escuela proporcionadas a The Times.
Hasta ahora ha habido al menos tres brotes en los casi 1.000 campus del LAUSD. Un brote son tres o más casos vinculados en una misma escuela, durante un período de 14 días.
El primero fue en Grant Elementary, en Hollywood. Desde entonces, ha habido un brote en Halldale Elementary, en Harbor Gateway, al oeste de Torrance, que involucró cuatro casos activos vinculados hasta el viernes. La escuela tenía 17 casos activos en total. El tercer brote fue en Tujunga, en Plainview Academic Charter Academy, donde hubo tres casos activos, se cree que todos ellos relacionados.
“Las propuestas de seguridad de UTLA reflejan lo que el personal y los estudiantes experimentaron con la reapertura total de las escuelas y la necesidad de solidificar los protocolos de seguridad, algunos de los cuales estaban en acuerdos anteriores con LA Unified, en reconocimiento del aumento de la transmisibilidad de la variante Delta y el potencial de propagación rápida”, afirmó Myart-Cruz. “La salud y la seguridad siguen siendo una prioridad para toda nuestra comunidad educativa”.
Pero algunos padres y defensores insisten en que las cuarentenas van más allá de lo necesario.
El distrito ya tiene protocolos de aislamiento más estrictos que los recomendados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC), señaló Katie Braude, del grupo activista local Speak Up, que con frecuencia no coincide con el sindicato de maestros.
“Necesitamos encontrar la forma de mantener a tantos niños sanos en el aula como sea posible”, destacó Braude.
Las pautas de cuarentena del estado también son menos restrictivas que las del condado. El estado aconseja mantener a los alumnos sin síntomas en la escuela después de una exposición, siempre que utilicen mascarilla.
Las negociaciones con el sindicato también incluyen acuerdos sobre salarios y bonificaciones. En un momento de la pandemia, con la economía cerrada, la caída de los ingresos fiscales y la ayuda federal incierta, parecía que los despidos, así como los recortes salariales eran inevitables. En cambio, los ingresos fiscales se dispararon y vino la ayuda federal.
El resultado son niveles de financiación históricamente altos a corto plazo, con miles de nuevos puestos de personal autorizados pero difíciles de cubrir.
La última propuesta del sindicato pide un aumento del 6% retroactivo a julio pasado, un “sueldo único” de $2.500 para todos los miembros a tiempo completo y un “salario tecnológico” de $2.000 para los agremiados que trabajaron al menos 90 días durante el ciclo lectivo 2020-2021, cuando la pandemia provocó el cierre de los campus y un cambio al aprendizaje en línea desde marzo de 2020.
El sindicato también quiere un “pago de retención único” de $5.000 para todas las enfermeras escolares.
El contrato sindical completo está en vigencia hasta junio de 2022, pero los términos del acuerdo, luego de una huelga de maestros en enero de 2019, permitieron al gremio traer algunos artículos a la mesa este año, incluidos salarios y bonificaciones.
El sindicato representa a más de 30.000 maestros, consejeros, bibliotecarios y enfermeras.
Al 26 de agosto, el distrito había ofrecido un aumento del 4% (dos tercios de lo que quiere el sindicato) y bonificaciones únicas por un total de $2.000, aproximadamente el 44% de lo que pide el sindicato.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.