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Estudiantes de Cal State están reprobando y dándose de baja de muchas clases obligatorias a un alto índice

Man walks on the Cal State Los Angeles campus.
California State University officials are renewing efforts to decrease course failure and withdrawal rates. Cal State Los Angeles reports that about 11% of all of its undergraduate classes have high failure rates.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)

Los estudiantes suspenden o se retiran de cursos como física, matemáticas, economía, informática, inglés y antropología.

Los estudiantes de la Universidad Estatal de California están reprobando o se están retirando a tasas elevadas de muchos cursos, incluidos química, cálculo, inglés e historia de Estados Unidos, lo que impulsa renovados esfuerzos para una reforma en todo el sistema.

Se está prestando nueva atención a las clases que durante años han mostrado tasas de reprobación o abandono del 20% o más, llegando a veces hasta la mitad de los estudiantes. Los esfuerzos para revisar los cursos y mejorar la enseñanza ahora se consideran una forma crucial de ayudar a que más estudiantes aprueben y se gradúen.

Por ejemplo, más de un tercio de los alumnos de Sacramento State, en algunas clases de física, economía, informática y antropología, reprobaron o abandonaron esos cursos. En Fresno State, sucedió lo mismo en algunos cursos de matemáticas, química, criminología y música.

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Cuando más del 20% de los estudiantes en una clase reciben una D, F o se dan de baja, se considera que ese curso tiene un alta “tasa de DFW (por sus siglas en inglés)”, en el lenguaje universitario. Generalmente, las tasas de los cursos se promedian durante tres años. Cal State Los Angeles, por ejemplo, informa que alrededor del 11% de todas sus clases de licenciatura tienen altas tasas de reprobación. Las estadísticas se acercan a las de los campus de Fresno y Sacramento.

Los funcionarios admitieron que el problema existe en los 23 campus.

Cal State University (CSU) reportó 686 cursos de alto índice de reprobación en todo el sistema el otoño pasado con inscripciones de al menos 100 alumnos. Sin embargo, los administradores del campus también están buscando clases más pequeñas, lo que indica que es probable que el problema esté más extendido. Solo tres campus, Fresno, Los Ángeles y Sacramento informaron un total de 453 cursos con alto grado de reprobación.

El material complejo de los cursos, la enseñanza ineficaz y los estudiantes no preparados o abrumados contribuyen al aumento de las altas tasas de reprobación y de quienes se dan de baja, subrayan los expertos. Las reprobaciones en estos cursos y los intentos repetidos de aprobarlos pueden agregar semestres al tiempo de los alumnos en el campus porque muchos de los cursos son obligatorios para sus especialidades. Peor aún, reprobar una clase puede hacer que los estudiantes caigan en picada y que los lleve a abandonar las especialidades o darse de baja por completo.

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El rector de la CSU, Joseph I. Castro, ha dado prioridad a la reducción de esos altos números de reprobaciones y deserciones en todos los campus.

“Nuestro objetivo es asegurarnos de que todos los estudiantes que admitimos en la CSU tengan la oportunidad de triunfar y prosperar. Y se trata de brindarles el apoyo necesario para que lo hagan”, expresó Castro.

En toda la CSU, los funcionarios comentan que los nuevos esfuerzos están destinados a ayudar a más alumnos a aprobar estos cursos. Se están revisando más clases, mejorando la enseñanza, ampliando la tutoría y la instrucción complementaria, todo para impulsar a los estudiantes hacia la graduación. Entre los éxitos: Una reforma reciente de las clases de ingeniería mecánica en Cal State Los Angeles redujo las tasas de reprobaciones y las deserciones a la mitad, del 32% al 16%.

Isaac Alferos, presidente de la Asociación de Estudiantes del Estado de California en todo el sistema, detalló que el grupo espera trabajar con administradores y profesores “para identificar soluciones, entendiendo que no existe una solución única para todos”.

Los funcionarios comentan que lograr que más alumnos aprueben estas clases es clave para el plan de la universidad de mejorar significativamente las tasas de graduación en todos los campus y grupos étnicos para 2025. La iniciativa ha mostrado avances desde que comenzó en 2015, pero se necesita más para cumplir sus objetivos. Estadísticas recientes muestran que el 31% de todos los estudiantes de primer año se gradúan en cuatro años y el 62% en seis, teniendo como objetivos para todo el sistema alcanzar el 40% y 70%, respectivamente.

Un informe reciente de un comité asesor de la iniciativa de graduación de profesores, personal y estudiantes instó a los fideicomisarios de CSU a presionar para mejorar las tasas de aprobación, con énfasis en ayudar a los estudiantes negros, latinos y de bajos ingresos a aprobar estas clases específicas. Se espera que los fideicomisarios discutan el tema el próximo mes.

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Particularmente en algunos cursos de ciencias y matemáticas, los negros y latinos en promedio muestran tasas de reprobación significativamente más altas que los estudiantes blancos y asiáticos. Por ejemplo, en el álgebra universitaria de Sacramento State, la tasa de DFW de los estudiantes latinos fue del 36%; 33% para alumnos negros; 23% para estudiantes blancos; y 18% para alumnos asiáticos.

“Si bien obtener una calificación no aprobatoria en un curso puede presentar un desafío para todos los estudiantes, la interrupción y el posible impacto en el tiempo de graduación para los alumnos de color es a menudo desproporcionadamente negativo”, indicó el informe.

En Fresno State, donde Castro anteriormente fue presidente, tuvo cierto éxito en mejorar las tasas de graduación, pero ese campus todavía muestra el 11% de todos sus cursos con altas estadísticas de DFW.

No está claro si el cambio al aprendizaje remoto durante la pandemia afectó las tasas de reprobación de los cursos. Algunas clases mostraron peores resultados y otras lo hicieron mejor en comparación con la enseñanza presencial anterior.

Mientras tanto, algunos cursos han mostrado mejoras atribuidas a los cambios iniciados antes de la emergencia sanitaria.

Por ejemplo, Cal State Los Angeles revisó cinco cursos de alta matrícula con las tasas de DFW más elevadas, a menudo señalando a más del 30% de los alumnos. Aquellos incluyeron contabilidad básica, química, ciencias de la computación y economía. Después de cierto éxito, el programa se expandirá a 30 cursos más, detallaron las autoridades.

Cal State L.A.'s highest failure and withdrawal rates are in English and math classes.

En ingeniería mecánica, el 32% de los estudiantes habían reprobado o se habían dado de baja en 2018. Luego, el curso fue rediseñado para enfocarse más en el dominio de habilidades que en la memorización. A los estudiantes se les ofrecieron exámenes más frecuentes con cuatro oportunidades para aprobarlos. La mayoría de los cursos se cambiaron a grabaciones en línea, mientras que las clases se convirtieron principalmente en sesiones de trabajo, divididas en grupos por niveles de logro. Se dispuso de tutoría adicional.

Como resultado, comentan los funcionarios, la tasa de reprobación y deserción se redujo a la mitad para el otoño pasado y los profesores insisten en que el material no se diluyó. El profesor Mathias Brieu explicó que el rediseño ha ayudado principalmente a los alumnos que estaban cerca de aprobar con una C pero que no podían alcanzarla.

La reelaboración “ha cambiado por completo la atmósfera y nuestras relaciones con los estudiantes”, indicó Brieu. “Hay una conexión real ahora”.

Los otros cuatro cursos mostraron mejoras para el otoño de 2020. Sin embargo, las clases de contabilidad y química todavía tenían tasas de DFW de más del 20%, mientras que economía e informática se movieron por debajo de ese umbral.

Michelle Hawley, vicepresidenta asociada de Cal State Los Angeles y decana de estudios de pregrado, señaló que está satisfecha con la mejora, pero reconoce la necesidad de más cambios en este sentido. “No estoy contenta con cifras por debajo del 99.9% de tasa de aprobación y cero brecha de equidad”, puntualizó Hawley, refiriéndose a las brechas en las tasas de reprobación entre grupos raciales y étnicos.

Los profesores están preocupados porque se verán presionados para reducir los estándares y aumentar las calificaciones. Pero Castro insistió en que se pueden lograr mejoras sin diluir las clases. “Se trata de mantener altos estándares”, señaló.

En toda la CSU, se insta a los profesores de cursos con altas tasas de DFW a reconsiderar los métodos de enseñanza y posiblemente a volver a capacitarse. Los administradores insisten en que esto no se hace de forma amenazadora.

Algunos docentes, aunque coinciden con el interés de ayudar a más alumnos a tener éxito, están preocupados de que sus departamentos puedan presionar a los profesores no titulares y a tiempo parcial en particular para que mejoren sus calificaciones. La iniciativa de graduación “ha creado una intensa presión para reducir las tasas de reprobación para que los estudiantes puedan graduarse y para reducir el impacto de las clases con cuello de botella”, según un informe de Warneda emitido el año pasado por un comité del Senado Académico del estado de Fresno. Aunque el informe no mostró evidencia de que la iniciativa reciente esté causando inflación de calificaciones, los autores expresaron su preocupación por una posible “disminución de los estándares académicos y la inflación de calificaciones”.

Jeff Gold, vicerrector adjunto del sistema CSU para el éxito de los estudiantes, negó que hubiera presión para mejorar las calificaciones. “Eso no podría estar más lejos de la verdad”, comentó.

Señaló que los cursos con las tasas de reprobación más altas ahora tienden a agruparse en ciencias y matemáticas, aunque la historia de Estados Unidos, que requiere mucha lectura, también tiene estadísticas de reprobación preocupantes. A pesar de los esfuerzos, las diferencias de DFW pueden persistir entre los campus y entre los cursos de humanidades y ciencias.

“Nuestro objetivo no es enfocarnos en números absolutos, sino más bien atraer a las personas sobre cómo pueden mejorar el plan de estudios, cómo pueden mejorar el apoyo de sus estudiantes para que más de ellos tengan éxito”, indicó.

EdSource es un sitio web de periodismo sin fines de lucro que cubre temas de educación en California.

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