En vez de redes sociales, lee libros. Cielo Echegoyén, hija de inmigrantes de México y El Salvador, es aceptada en Harvard - Los Angeles Times
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En vez de redes sociales, lee libros. Cielo Echegoyén, hija de inmigrantes de México y El Salvador, es aceptada en Harvard

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En la casa de Cielo Echegoyén se vive un ambiente de júbilo. Han pasado unos cuantos días desde que la prestigiosa Universidad de Harvard, con sede en Massachusetts, aceptara a esta joven que piensa estudiar Biología. A pesar de que es un hecho, esta joven parece que aún no asimila la noticia.

“Todavía no proceso todo en mi mente”, dijo la joven estudiante de Santa Ana High School, en el condado de Orange.

Echegoyén será la segunda en su hogar que va a la universidad. Una de sus hermanas mayores se graduó en Georgetown en 2013, un logro académico que inspiró a Cielo.

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“Si ella lo puede hacer, yo también”, se dijo a ella misma en su momento.

“Cuando empecé a escuchar de Harvard dije: ‘Esa es la escuela que me interesa’”, agregó.

Cielo, de 17 años, nació en la ciudad de Santa Ana (California). Ella es la cuarta de seis hijos procreados por la mexicana Elvia Soriano y el salvadoreño Héctor Echegoyén, quienes han puesto en primer lugar la educación en su familia, porque han creído que los estudios pueden darle mejores oportunidades.

Al saber la noticia de su hija, Héctor no se sorprende, más bien lo atribuye al esfuerzo y objetivos claros de la joven.

“Desde que empezó a estudiar siempre nos ha brindado regalos, en el aspecto que ha traído notas muy altas”, dijo el oriundo de San Pedro Nonualco, que al llegar a Estados Unidos en 1994, se dedicó a administrar un negocio de costura que estableció junto a un hermano.

“A mi hija no la he visto en el celular texteando, ocupando su tiempo en vano. Solo estudio, estudio, leyendo libros y todo eso la ha llevado al éxito”, valoró Héctor.

A raíz de su llegada a Harvard, Cielo cuenta que el video publicado por una de sus hermanas se hizo viral. A pesar de que las redes sociales son la moda entre los jóvenes, ella asegura que apenas el 19 de diciembre abrió una cuenta en Instagram, para agradecer a las personas que la felicitaban por su triunfo.

“Yo nunca he tenido redes sociales”, admitió.

Al ingresar a la secundaria, asegura que después de la escuela corría hacia una biblioteca pública local, en donde se quedaba hasta la noche.

“Estudiaba en el sótano de la biblioteca y cerraban a las 9:30 p.m., me tenían que sacar”, dice entre risas.

El camino, sin embargo, no ha sido color de rosa.

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Cuando cursaba el octavo grado, le encontraron un problema denominado tórax en embudo, esta es una condición en la que un hueso le hacía presión en el corazón y los pulmones. Esa afección la obligó a someterse a tres cirugías. Durante ese tratamiento, Cielo demostró qué era lo que quería alcanzar.

“Se atrasaba en la escuela por sus cirugías, pero al mes o dos meses después estaba igual, al mismo nivel (académico) de antes de su cirugía”, valoró Elvia Soriano, su progenitora, originaria de Oaxaca.

“Mi hija ha trabajado día y noche para lograr este sueño”, agregó la oriunda de San Juan Cieneguilla que lleva 10 años confeccionando paracaídas para una compañía.

Al saber que su hija quiere estudiar Biología Molecular y Celular, para dirigirse después a la medicina, Soriano se transporta a su natal Oaxaca, en donde ella quería convertirse en enfermera pero solo pudo estudiar hasta el quinto grado. “Ahora veo el sueño de mi hija y es el mío realizado en ella”, aseguró.

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En la actualidad, en todo el Distrito Escolar Unificado de Santa Ana (SAUSD) cuentan con 46 mil estudiantes, de ellos el 92.5% son latinos. Según las autoridades escolares, a la fecha son 10 estudiantes, incluyendo a Echegoyén, que han ido a Harvard procedentes de este distrito.

A juicio de Jerry Almendárez, superintendente de SAUSD, una de las principales prioridades de este distrito es que todos los alumnos se gradúen preparados para la universidad o una carrera, por eso está convencido que la historia de esta joven “puede inspirar a más estudiantes a lograr este objetivo”.

“Este es realmente un logro asombroso no solo para Cielo, sino para todos los estudiantes que ella representa, para sus maestros que la han apoyado en su viaje y para la comunidad de Santa Ana”, apuntó Almendárez.

El nombre de Cielo Echegoyén se suma ahora a los de Gloria Montiel y Melissa Pérez, dos ex estudiantes de la Santa Ana High School que luego se graduaron en Harvard.

Esta escuela secundaria, en la actualidad tiene una población estudiantil de 3.284 jóvenes, el 98.9% de ellos son latinos. De acuerdo a Jeff Bishop, director de Santa Ana High School, lo que ha logrado Echegoyén es algo meritorio que impactará a la comunidad.

“Cielo está posicionada a ser esa líder que inspira a las generaciones anteriores a ella y las venideras”, fueron las palabras de Bishop al referirse a Cielo en la carta que envió a Harvard, una de las tantas recomendaciones que respaldaron la solicitud universitaria.

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En su vida, Cielo no solo ha tenido que superar su enfermedad. En 2019, sufrió otro golpe desgarrador, cuando el jefe del hogar fue detenido por autoridades migratorias.

“Mi familia se quedó en shock”, dijo la joven sobre el arresto de su padre por carecer de un estatus migratorio regular.

“Me daba mucho miedo la posibilidad de que mi papá fuera deportado”, confesó con un ligero cambio en el tono de su voz.

Durante seis meses, período en el que Héctor estuvo en un centro de detención en Adelanto (California), Cielo lo estuvo visitando. No solo eso, luego de que su padre fuese liberado, en diciembre de 2019, ella se dedicó a ayudar a dos de los compañeros de su padre que se quedaron detenidos.

“Ellos me inspiraron”, dijo.

La joven sirvió de intérprete y escribió cartas de apoyo a los dos excompañeros de su padre, quienes ahora también están en libertad, aseguró.

El verano pasado, el caso de Cielo llegó a Gloria Montiel, profesora de Claremont University. Esta académica conectó a la joven con otros exestudiantes de Harvard, universidad de la que ella se graduó con una maestría en 2011.

Entre todos, únicamente le brindaron orientación sobre el proceso, ya que Echegoyén tiene las mejores calificaciones de su clase.

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“Es importante el liderazgo en la escuela y en la comunidad”, dijo Montiel, quien en 2005 se graduó de la misma escuela secundaria que Echegoyén, destacando que la joven utilizó la detención de su padre como tema del ensayo principal que envió al comité de admisiones de Harvard.

“Independiente de su tragedia personal, ella usó todo el poder que tiene como una muchacha de 17 años, para movilizar el sistema y ayudar a otros”, acotó la académica. “Cielo va a ser una fuerza imparable en nuestra comunidad”, describió Montiel con mucha emoción.

El jueves anterior, 17 de diciembre, Echegoyén y su familia se sentaron frente a una computadora a ver el resultado de su solicitud. En un video, grabado por una de sus hermanas, se observa cuando Cielo confirma que Harvard la había aceptado en medio de gritos y confetis que vuelan por la sala de su casa.

“Me tengo que pellizcar porque todo se siente como un sueño”, concluyó Echegoyén.

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