Aumenta el número de casos de coronavirus en el condado de L.A; el condado de Orange aplica fuertes restricciones

El condado de Orange impuso amplias restricciones a las reuniones públicas, luego de que numerosas comunidades en todo el estado informaron de nuevos casos de coronavirus.

Mientras tanto, la orden del condado de Orange restringe todas las reuniones públicas, cierra los bares que no sirven comida y limita a los restaurantes a servir comida sólo para llevar. Varias comunidades nuevas, incluyendo Palm Springs y Sacramento, emitieron reglas de no salir de sus casas.

El condado de Los Ángeles anunció 50 nuevos casos confirmados de coronavirus, elevando el total del Condado a más de 140.

“Seguimos viendo un enorme aumento en el número de casos”, manifestó la directora de salud pública, la Dra. Bárbara Ferrer, durante una conferencia de prensa el martes, y agregó que el incremento en los números se debe en gran parte a la mayor capacidad de pruebas.

Ferrer subrayó la necesidad de que la gente se quede en casa, incluyendo a cualquier persona que esté enferma.

“Si está enfermo y es un empleado esencial en su compañía, por favor no vaya a trabajar”, sugirió. “No podemos tener a personas enfermas, incluso con enfermedades leves, en los centros de trabajo”.

Los funcionarios también anunciaron una moratoria en todos los desalojos residenciales y comerciales, comenzando retroactivamente el 4 de marzo y en vigor hasta el 31 de mayo. Los inquilinos tendrán seis meses después del final de la proclamación de emergencia para pagar el alquiler perdido, declaró la supervisora del condado de L.A. Hilda Solís.

Además, con la preocupación creciendo por el coronavirus, las autoridades revelaron que ha habido una disminución en las donaciones de sangre. Casi 160 campañas de donación de sangre han sido canceladas recientemente, resultando en 5.500 donaciones de sangre menos. Las autoridades están pidiendo a los que están sanos que continúen haciendo donaciones, la cual tiene una vida útil de aproximadamente 42 días.

El coronavirus se ha cobrado 12 vidas en California, ya que las autoridades tomaron medidas extraordinarias para tratar de frenar la propagación cerrando negocios, exigiendo que las personas mayores se quedaran en casa y tratando de aumentar las pruebas para saber si se tiene el virus.

Más de 470 individuos de todo el estado han dado positivo a las pruebas de detección del virus, pero las autoridades admiten que es sólo una fracción del número real. La falta de pruebas ha hecho imposible que las autoridades tengan una idea clara de las cifras o la propagación. Hasta la fecha, aproximadamente 58.878 personas se han hecho la prueba del COVID-19 en EE.UU, manifestó el subsecretario de Salud y Servicios Humanos, el almirante Brett P. Giroir, durante una sesión informativa el martes.

El presidente Trump precisó que todos los estados tienen ahora la capacidad de autorizar y utilizar las pruebas.

Trump también dijo que habló antes con los ejecutivos de los restaurantes, y destacó la importancia de las opciones de comida para llevar, entrega a domicilio, y de los trabajadores que seguirán poniendo a disposición esos servicios, al tiempo que reiteró el llamamiento a la gente para que trabaje desde casa.

“Estamos pidiendo a todos que trabajen en casa si es posible, que eviten los viajes innecesarios y que dejen de reunirse en grupos de más de 10 personas”, manifestó. “Haciendo sacrificios compartidos y cambios temporales, podemos proteger la salud de nuestra gente, y resguardar nuestra economía”.

Las autoridades del condado de Los Ángeles anunciaron el cierre de todos los bares, gimnasios y cines y ordenaron a los restaurantes que sólo sirvieran comida para llevar. La directiva se aplica a todas las 88 ciudades y regiones no incorporadas del Condado, incluyendo Los Ángeles, que emitió una directiva similar el domingo.

El gobernador Gavin Newsom hizo un anuncio similar el lunes por la noche, pidiendo a todos los restaurantes de California que dejen de servir dentro de sus instalaciones y que los gimnasios, clubes de salud y cines también cierren sus operaciones.

“Estamos pidiendo a la gente que se refugie en sus casas”, manifestó Newsom durante una emisión de actualización en Facebook Live.

Refugio en casa

Siete condados del Área de la Bahía de San Francisco emitieron el lunes órdenes radicales que obligarán a la mayoría de los negocios a cerrar y a los residentes a “refugiarse dentro de sus casas” - las medidas de salud pública más estrictas de la nación hasta ahora, mientras los gobiernos estatales y locales se esfuerzan por controlar el coronavirus.

El alcalde de San Francisco, London Breed, calificó la orden del lunes como una necesidad, sugiriendo que la respuesta federal al virus COVID-19 había sido demasiado lenta y que los gobiernos locales debían tomar medidas audaces para frenar el virus, a veces mortal.

Si bien es posible que las autoridades del sur de California emitan órdenes similares, por ahora la atención se centra en el Área de la Bahía, donde se encuentra el mayor número de casos con condados que reportan tres muertes en los últimos dos días.

La orden fue emitida por funcionarios de salud pública en San Francisco y otros seis condados - Santa Clara, San Mateo, Marin, Contra Costa, Alameda y Santa Cruz, y también de la ciudad de Berkeley. Las acciones afectan a casi 7 millones de residentes y a miles de negocios. Estaba previsto que entrara en vigor el lunes a medianoche y que se mantuviera vigente hasta el 7 de abril.

El jefe de policía de San Francisco, Bill Scott, declaró que la policía está pidiendo al público que cumpla voluntariamente. Si bien la violación de la orden de salud podría ser calificada como un delito menor, “es el último recurso”, señaló Scott. “Esto no se trata de dar un enfoque de justicia penal a un problema de salud pública”.

En las órdenes se reconocía que las personas sin hogar no podrían refugiarse en ningún sitio y, en cambio, se les instaba a “encontrar refugio”, añadiendo que “se insta a los organismos gubernamentales a que adopten las medidas necesarias para proporcionar refugio a los desamparados”.

El condado de San Benito emitió una orden similar el martes, ordenando a los residentes a permanecer en sus casas a menos que sea absolutamente necesario salir y a mantener su distancia de los demás en caso de que se vean obligados a salir.

La orden establece que los residentes de San Benito “podrán abandonar sus residencias sólo para actividades esenciales, funciones gubernamentales importantes o para operar negocios necesarios”. Ejemplos de esas excepciones son visitar a un profesional de la salud, obtener suministros médicos o artículos que necesiten para trabajar desde casa, viajar para cuidar a una mascota o miembro de la familia, o ir “a obtener servicios o suministros necesarios para sí mismos y su familia o miembros del hogar, o para entregar esos servicios o suministros a otros”.

En el condado de Napa, donde hasta ahora no ha habido casos confirmados del virus, la oficial de salud pública Dra. Karen Relucio emitió una orden de salud que limita las reuniones públicas y privadas. Aunque la directriz no es una orden de permanecer en casa, dijeron los oficiales.

El condado de Orange emitió una orden el martes por la tarde prohibiendo “todas las reuniones públicas y privadas de cualquier número de personas, incluyendo en lugares de trabajo, que se consideran no esenciales.

El sheriff del condado de Orange, Don Barnes, actuó el martes para disminuir el contacto de los agentes con el público, cerrando los vestíbulos frontales de las estaciones, reduciendo los informes policiales en persona y suspendiendo las visitas a las cárceles.

“Nuestra principal responsabilidad es mantener la comunidad segura, mientras se implementan medidas de precaución para salvaguardar la salud del público que depende de nuestro servicio y de los miembros del departamento que responden a su llamado”, dijo Barnes.

Todos los programas de voluntarios también han sido suspendidos, incluyendo los programas para ancianos y aquellos proporcionados por los voluntarios en la cárcel.

El sargento Eric Buschow del Departamento del Sheriff del condado de Ventura, dijo que han trasladado a los agentes de las unidades de investigación y aumentado la visibilidad de ese cuerpo de vigilancia en las zonas de compra de alimentos como parte de su respuesta al nuevo coronavirus.

Expuso que el departamento también está examinando a los nuevos reclusos en un área abierta fuera de la cárcel por cuestiones de salud, pero continúa en esta etapa permitiendo las visitas a la cárcel. El Condado tiene 10 casos del virus.

El condado de Sacramento anunció un cierre parcial de las operaciones de la corte con el fin de “promover la seguridad y la salud pública y al mismo tiempo proteger la libertad y el debido proceso”, dijeron los funcionarios.

Los calendarios de los tribunales se están reduciendo a sólo las audiencias “más esenciales” y “obligatorias”, y las comparecencias telefónicas se utilizarán cuando sea posible. El edificio de la corte que maneja los casos de tráfico y los reclamos menores está cerrado, al igual que los centros de autoayuda. Los casos que se consideran esenciales para la seguridad pública o en los que un retraso podría causar daños irreparables a las víctimas, continúan según lo previsto, pero los asuntos penales no esenciales continuarán en 30 a 45 días. Y el gran jurado del Condado se aplaza hasta mediados de mayo.

La Corte Suprema de California y los tribunales del condado de L.A. tomaron previamente decisiones similares.

Más casos

Hasta el lunes por la noche, California tenía al menos 472 casos confirmados. De esos casos, 82 están relacionados con viajes, 75 son de persona a persona y 98 son de transmisión comunitaria. Al menos 193 casos están siendo investigados.

Más de 11.750 personas que regresaron a EE.UU a través del Aeropuerto Internacional de San Francisco o el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles están autocontrolados.

El condado de Riverside confirmó una tercera muerte el martes. Los dos primeros decesos están relacionados con el Valle de Coachella.

“Lamentablemente, estos resultados nos indican que nos enfrentamos a un serio desafío y continuamos tomando las decisiones necesarias para proteger la salud de la comunidad”, manifestó el oficial de salud pública Dr. Cameron Kaiser en una declaración.

El condado de Santa Clara confirmó dos muertes adicionales, llevando el total de ese condado a cuatro. El condado de Sacramento informó que una persona había fallecido, llevando su total a dos decesos, ambas personas mayores de 70 años y con condiciones de salud subyacentes.

Los funcionarios dijeron que todos los hospitales se estaban preparando para un aumento de pacientes.

El condado de Kern confirmó su primer caso de coronavirus el martes. El individuo no es residente del Condado, dijeron los funcionarios de salud pública.

Los funcionarios están trabajando para identificar los posibles contactos del individuo y vigilarán la salud de las personas que viajaron con él en un intento de prevenir cualquier posible transmisión a la comunidad.

En Long Beach, el número de casos aumentó en tres, llevando el total de la ciudad a ocho.

Los tres nuevos casos incluyen a dos personas que viajaron a lugares con brotes conocidos y un individuo cuya exposición está siendo investigada actualmente.

Al menos 110 personas de la ciudad están siendo vigiladas para detectar el virus.

Las escuelas luchan

Millones de familias en Los Ángeles y en todo el estado se vieron obligadas a adaptarse el lunes a las escuelas cerradas, los problemas de cuidado de los niños, a un movimiento desigual hacia el aprendizaje en línea y a una tensa red de seguridad social - las consecuencias en el sistema educativo en un esfuerzo sin precedentes para detener la propagación del coronavirus.

El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) anunció más malas noticias: Los funcionarios del distrito cancelaron a última hora del lunes su innovador esfuerzo de ofrecer cuidado infantil, asesoramiento y materiales de aprendizaje en 40 nuevos centros de recursos para la familia, citando riesgos para la salud.

En cambio, 60 centros de comida “para llevar” estarán disponibles para las familias de las escuelas.

Con cerca del 85% de los estudiantes de California fuera de la escuela, muchos distritos del estado estaban tratando de avanzar hacia la educación en línea, una tarea especialmente difícil en un estado en el que 60% de los escolares califican para comidas gratuitas o de precio reducido porque son miembros de hogares de bajos ingresos. En las escuelas públicas de Los Ángeles el número es aún mayor, un 80%; en Compton, un 83%; Pomona, un 89%.

Además del problema de la falta de alimentos, en Los Ángeles, por ejemplo, esta pobreza también significa que una cuarta parte de los hogares no tienen servicio de banda ancha y que otras familias carecen de planes de datos adecuados o de las computadoras necesarias para apoyar el aprendizaje en línea, dijo el superintendente de LAUSD Austin Beutner.

Los escritores del Times Hannah Fry, Jaclyn Cosgrove, Chris Megerian, Luke Money, Paige St. John y Richard Winton contribuyeron a este informe.

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