Este es Mark Galli, el editor de la revista evangélica que pidió la destitución de Trump
No es la primera vez que el nativo de California y editor de la revista evangélica ha puesto en duda el liderazgo y la moralidad de Trump
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Mark Galli fue noticia la semana pasada con su editorial en Christianity Today (CT), en el cual pidió la destitución del presidente Trump por razones morales.
No es la primera vez que el editor de esa revista evangélica cuestiona el liderazgo y la moral del primer mandatario.
Corrección:
5:07 p.m. dic. 25, 2019An earlier version of this article said that Galli in 2016 had implored readers not to be silent about Donald Trump’s “blatant immorality.” More accurately, he approved an editorial that year that implored readers not to be silent on Trump.
Durante la campaña presidencial de 2016, Galli aprobó un editorial que imploraba a los lectores “no guardar silencio sobre la inmoralidad flagrante de Donald Trump”. El artículo decía que el candidato era “la encarnación misma de lo que la Biblia considera ‘un tonto’”.
En abril de 2017, apenas unos meses después de comenzada la presidencia de Trump, Galli escribió otro editorial, “Qué hacer con el alma de Donald Trump”. En él, escribió: “El evangelio de Jesucristo arroja una luz trascendente sobre el comportamiento del mandatario, y en esa luz nos parece oscuridad”.
Pero la semana pasada, Galli pidió la destitución del primer mandatario, alegando que es inmoral y que el carácter del líder del país es vital para el bienestar de la nación.
El mensaje provocó un debate dentro y fuera de la comunidad evangélica. En un día típico, el sitio web de la revista tiene de 300 a 500 lectores a la vez. En las horas pico después del editorial publicado el jueves, había entre 15,000 y 17,000 lectores en el sitio, detalló Galli en una entrevista que concedió el domingo a The Times.
Para el viernes por la noche, la publicación había perdido 600 de sus aproximadamente 80,000 suscriptores y recibido innumerables mensajes de partidarios de Trump que criticaban el artículo, dijo.
Pero Galli remarcó que también había realizado una docena de entrevistas con diversos medios, recibido más notas alentadoras y de apoyo que críticas, y que la revista había cosechado 1,800 nuevos suscriptores, detalló.
“No era consciente de la profunda necesidad... de que una institución evangélica líder hablara” pública y claramente sobre el “carácter moral” del presidente, reflexionó Galli.
Titulares de Hoy
El nativo de California, de 67 años, ha sido editor de la revista con sede en Illinois durante siete años, y trabajó en la publicación durante aproximadamente dos décadas en total. Escribió el editorial en el marco del voto positivo al juicio político, sólo unas semanas antes de su jubilación como editor en jefe.
El momento es una coincidencia, dijo. Mientras que los hallazgos de la investigación de Mueller parecían turbios y siempre envueltos en una capa de niebla y confusión, lo descubierto en la audiencia de juicio político fue más claro para Galli.
“El tema clarificador, para mí, fue la cuestión de que el presidente de Estados Unidos usó su poder para manipular a jefes de gobiernos extranjeros en pos de hostigar y amenazar a uno de sus opositores políticos”, afirmó Galli.
El domingo, el presidente y CEO de Christianity Today, Timothy Dalrymple, publicó un posteo para abordar la controversia provocada por el editorial de Galli y para apoyar al editor, sin respaldar sus dichos.
“Galli ha estado en las trincheras de los hombres y las mujeres de fe durante más de tres décadas. Ha sido un destacado editor en jefe. Si bien no habla por todos los que integramos el ministerio -nuestra junta y personal tienen diversas opiniones- él lleva la voz editorial de la revista”, consideró Dalrymple.
“Apoyamos la independencia editorial de CT y creemos que es vital para nuestra misión que el editor en jefe hable sobre los temas de actualidad”.
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Galli nació en San Francisco y creció en Santa Cruz: centros liberales y ciudades algo improbables para desarrollar fuertes influencias evangélicas. Sin embargo, pasó gran parte de su carrera en Christianity Today, que Billy Graham fundó en la década de 1950. “Cuando era adolescente... mi madre tuvo una experiencia de conversión al ver a Billy Graham en la televisión”, recordó.
Durante un momento emocional difícil, la madre de Galli se arrodilló en su casa, frente a la televisión, y aceptó a Jesucristo, relató. Unos meses más tarde, el 19 de diciembre de 1965 -54 años antes de que Galli publicara este editorial- él también aceptó a Cristo durante un llamado al altar en la iglesia.
La educación de Galli en California -sus años de estudiante en la Universidad de California en Santa Cruz y su servicio como pastor en una iglesia de Sacramento que “era mucho más liberal que yo”- lo prepararon para los casos en que sus opiniones religiosas y políticas no se alinean con las de la mayoría, aseguró.
“Esa ha sido mi educación entera y la forma en que abordo las cosas”, destacó. “Con las personas con las que estoy en total desacuerdo... lo primero que trato de hacer es comprenderlas con solidaridad: ¿Por qué creen en lo que creen? ¿Cómo llegaron a esa conclusión? Realmente disfruto las conversaciones que tenemos”.
El lenguaje del editorial es más duro que una conversación que tendría en la vida real, reconoció, pero los sentimientos permanecen. Galli no cree que necesariamente su texto generará un cambio de parecer en la gente. De hecho, “ni una sola persona ha dicho que cambió de opinión” acerca del apoyo a Trump, explicó.
Pero considera que su deber como editor es hablar “lo más sincera y honestamente” posible durante los momentos importantes de la historia, y hacerlo sin ninguna animosidad hacia Trump o hacia los religiosos más conservadores.
Al igual que los evangélicos que apoyan a Trump, Galli comparte la postura antiabortista del mandatario y su apoyo a la libertad religiosa. Pero no entiende por qué los partidarios de Trump parecen aferrarse en defender lo que considera el comportamiento inmoral del presidente.
“Es algo mucho más profundo y bastante más visceral. Voy a ser sincero”, dijo Galli, “no estoy muy seguro de lo que está pasando”.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí
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