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Después del tiroteo masivo, la comunidad Hmong de Fresno está de luto y temerosa

Fresno shooting vigil
Kevin Xiong ayuda a preparar una ofrenda para los cuatro hombres que fueron asesinados a tiros el domingo en una fiesta celebrada en un patio trasero en el sureste de Fresno. (Tomas Ovalle / Para el Times)
(Tomas Ovalle / For The Times)

En una segunda noche de vigilia a la luz de las velas frente a la casa de Fresno en donde cuatro hombres fueron asesinados el domingo en un tiroteo masivo, la hija de una víctima miró al cielo y habló directamente con su padre.

“Te amo, papá”, dijo Alina Xiong, de 5 años, por un micrófono. “¿Puedes escucharme? Te quiero mucho”.

Las personas cercanas a él describieron al padre de la niña, Kou Xiong, como una persona de gran corazón, el tipo de hombre de familia que volvía a casa de su trabajo como chef de sushi para cocinar verduras al vapor que se adaptaban a la dieta restringida que llevaba.

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A Kou, de 38 años, le encantaba especialmente reunir amigos para los partidos de futbol americano. Llevaba a cabo fiestas casi todos los fines de semana de la temporada, a menudo grabándolas en Facebook Live. Su equipo favorito eran los San Francisco 49ers.

Fue en una de esas noches que Kou y 30 de sus amigos y familiares se reunieron en su casa en un vecindario compuesto en su mayoría por miembros de la comunidad Hmong en el sureste de Fresno. Al caer la noche, los hombres, vestidos con camisetas de futbol, se quedaron en el patio viendo a los Rams de Los Ángeles enfrentarse a los Bears de Chicago, mientras que las mujeres y los niños se retiraron al interior.

A las 7:48 p.m., dos hombres se colaron en el patio trasero a través de una puerta lateral abierta. Los asistentes vieron destellos de luz provenientes de dos pistolas, dijo la policía.

La activista en defensa de la comunidad Hmong, Paula Yang, abraza a Dayvina Xiong, 6, sobrina de la víctima del tiroteo, Kou Xiong. Miembros de la familia se reunieron en una vigilia para los cuatro hombres que fueron asesinados a tiros en el patio trasero de esta residencia el domingo, durante una fiesta familiar mientras veían un partido de futbol americano.
(Tomas Ovalle / For The Times)

Los oficiales llegaron a una escena devastadora. Intentaron darles primeros auxilios a los hombres heridos, dejando sus uniformes cubiertos de sangre. Diez hombres fueron baleados y cuatro murieron: Kou, Xy Lee, 23; Phia Vang, 31; y Kalaxang Thao, 40.

A cinco días de la tragedia, sigue sin conocerse la identidad de los sospechosos.

Las familias y otros miembros de la comunidad Hmong -algunos de lugares tan lejanos como Sacramento- se han reunido en duelo todas las noches en las afueras de la casa donde Kou creció después de que su familia emigró de Laos en 1994.

Miembros de la familia se reunieron para una vigilia por los cuatro hombres que fueron asesinados a tiros en el patio trasero de esta residencia el domingo, durante una fiesta familiar mientras veían un partido de fútbol. La activista, Paula Yang, dirigió el servicio en nombre de la familia de dos de los fallecidos.
(Tomas Ovalle / For The Times)

Los asesinatos del domingo han atraído la atención repentina y no deseada a una de las comunidades Hmong más grandes del país, sólo superada por la de Minneapolis. Mientras sus miembros buscan explicaciones, también se enfrentan a la cobertura de los medios internacionales y reaccionan a las sugerencias de la policía de que los asesinatos estaban relacionados con pandillas.

Muchos inmigrantes Hmong en California, incluida la familia de Kou, son sobrevivientes de la llamada Guerra Secreta que siguió al colapso del reino de Laos en 1975, donde se les considera una minoría étnica. El pueblo Hmong luchó junto a las tropas estadounidenses contra el comunismo durante la guerra de Vietnam, convirtiéndolos en objetivos después de que el gobierno comunista laosiano tomó el poder.

La mayoría de los refugiados huyeron a los campamentos en Tailandia antes de ser reasentados en Estados Unidos. California ahora tiene la mayor población Hmong del país, con casi 100.000 personas, más de 30.000 tan sólo en Fresno.

La última afluencia sustancial de refugiados Hmong reasentados en EE.UU comenzó hace 15 años. Desde entonces, la comunidad en Fresno ha celebrado la designación de su primer miembro del Concejo Municipal en 2006 y el establecimiento de un museo en 2015 que conmemora 40 años de su historia. El evento de Año Nuevo de esta comunidad Hmong es festejado en el recinto ferial de Fresno y atrae a miles de personas siendo considerado como el más grande del país.

El martes, se instaló una mesa plegable de plástico afuera de la casa Xiong con tres docenas de velas, varitas de incienso, ramos de girasoles y claveles, y fotos enmarcadas de las víctimas. La imagen más grande en el centro, apuntalada con un paquete de Coca-Cola, mostraba a Kou posando con un traje negro y corbata plateada, su cabello corto peinado hacia atrás y un brazo alrededor de su esposa.

Dentro de la casa de la familia había un poster de la vista aérea del campo de refugiados de Ban Vinai en Tailandia, donde vivían antes de mudarse a Fresno después de que el padre de Kou, Cha Lee Xiong, luchara en la Guerra Secreta.

Cuando comenzó el tiroteo el domingo, Cha Lee estaba sentado en el escritorio de su habitación, rezando por una vida larga y saludable. Salió para ver que la vida de su hijo menor le había sido arrebatada.

“No quiero que nadie nos malinterprete”, dijo a través de un intérprete. “Soy una buena persona y sé que mi hijo es bueno”.

Los funcionarios del Departamento de Policía de Fresno expresaron rechazo hacia las personas responsables del tiroteo y la preocupación de que los ataques pudieran continuar. Dijeron que habían creado una “fuerza policial enfocada en las pandillas asiáticas”, y agregaron que temían más violencia, particularmente porque las próximas celebraciones de Año Nuevo atraerán a cientos de miembros de la comunidad Hmong al área.

La policía dijo que no había indicios de que alguna de las víctimas tuviera vínculos con pandillas y reconoció que no sabían cómo eran los sospechosos o si formaban parte de una camarilla. Piensan que la casa en Lamona Avenue era el blanco del ataque, aunque no dieron más detalles.

El jefe Andy Hall dijo que la violencia perpetrada por las pandillas asiáticas ha aumentado en los últimos años, con 11 incidentes criminales en lo que va del año.

Hablando retóricamente a los pandilleros, Hall dijo: “Vamos por ustedes”.

Después del tiroteo, los líderes de Fresno anunciaron que esperan reunir $500.000 a través de una recaudación de fondos en línea para ayudar a las familias afectadas a pagar los gastos médicos y los costos del funeral. Se habían recaudado poco más de $9.000 hasta el jueves por la tarde. El programa Valley Crime Stoppers ofrece una recompensa de $15.000 por información que conduzca a los arrestos.

En una conferencia de prensa el miércoles, el alcalde Lee Brand dijo que la ciudad está comprometida a ayudar a la comunidad a sanar y que la tragedia “no representa a la localidad de Fresno”.

Mientras tanto, un grupo comunitario de participación cívica ‘Hmong Innovating Politics’ organizó sesiones de sanación para los jóvenes. En su primera sesión a principios de esta semana, los participantes hablaron sobre no poder concentrarse en clase y tener miedo de regresar a su hogar en el mismo vecindario donde tuvo lugar el tiroteo.

Algunos residentes de Fresno se sintieron decepcionados con el anuncio del departamento de policía de la creación de una fuerza especial contra pandillas asiáticas, antes de tener un indicio que la tragedia estaba relacionada con ellas.

“Etiquetarlo como violencia de pandillas lo minimiza, como si no fuera parte de un problema mayor de violencia armada que afecta a todo el país”, dijo Nancy Xiong, directora de desarrollo y comunicaciones de HIP. “Muchos asiáticos del sudeste siguen siendo categorizados como involucrados en pandillas. Existe una situación en la que ya no te sientes seguro en tu casa, pero de alguna manera, es tu culpa. Ahora, en esta situación, no queremos apresurarnos a juzgar”.

Los familiares de algunas víctimas tenían demasiado miedo de hablar sobre el tiroteo. Otros, incluidos los padres de Phia Vang, pidieron que no se dieran a conocer sus nombres por temor a que pudieran ser atacados.

Los padres de Vang lo describieron como un entusiasta de los deportes y muy sociable que acumuló una colección de valiosas camisetas de futbol y baloncesto. Desarrolló la afición por la guitarra y la batería hace tres años y practicó a menudo con su buen amigo Xy Lee.

Vang trabajó en un centro de diagnóstico entregando resultados de laboratorio clínico y fue uno de los principales proveedores económicos de sus padres y cinco hermanos. La familia ahora se preocupa por cómo se las arreglarán sólo con los ingresos laborales de su padre de 51 años, el cual trabaja en un supermercado.

En la tradición familiar Hmong, los niños mayores juegan un papel importante en el cuidado de los hermanos menores. Los padres de Vang dijeron que la pérdida de su hijo mayor fue particularmente dolorosa debido a eso.

Después del tiroteo, su padre vio repetidamente videos de su hijo tocando la batería en su sala de estar y pidiendo helados durante un viaje a Tailandia a principios de este año.

Vang era especialmente cercano a su madre: a menudo volvía a casa del trabajo durante el almuerzo para comer su ‘larb’ casero, un plato tradicional hecho con carne picada, pollo o cerdo. El domingo, él le contó que iba a ver futbol con sus amigos. “Ya vuelvo”, le dijo.

Cha Lee Xiong, padre de la víctima de los disparos, Kou Xiong, Alina Xiong, de 5 años, hija de la víctima, Kou Xiong, la activista Paula Yang, y Alina Xiong, de 5 años, la sobrina de Kou, observan una foto de Kou Xiong.
(Tomas Ovalle / For The Times)

La mujer de 47 años todavía estaba en estado de shock por la tragedia. “Siento que ni siquiera me conozco”, dijo el miércoles a través de un intérprete.

Lee, la persona más joven asesinada, era amigo de Vang y un conocido cantante de Hmong con 95.000 suscriptores en YouTube. Uno de sus videos musicales más populares, con 3.6 millones de visitas, es para una canción llamada “Eres mi vida”. El video, que presenta a su novia, SuabNag Yaj, lo muestra vistiendo un traje y ella con un vestido largo en un prado cubierto de hierba. Miembros de la familia dijeron que la canción trata sobre su historia de amor y que planeaban comenzar una vida juntos.

Lee y su familia se mudaron a Fresno desde Long Beach el año pasado. Su hermano Kou Lee, de 31 años, dijo que Xy aprendió a tocar música a los 8 años y que, naturalmente, estaba dotado para ello. Comenzó a actuar en bodas y graduaciones a los 14 años antes de participar en celebraciones más grandes como el Año Nuevo Hmong en Fresno en los últimos años.

La vida de Xy giraba en torno a la música y su sueño era abrir un estudio. Los miembros de la familia dijeron que mantenía cálido el ambiente de la casa con su energía optimista y su constante canto.

“La casa está muy tranquila”, dijo Kou. “Se siente totalmente diferente”.

KaShoua Thao, presentadora de “Gen X Show” en KBIF-AM (900), dijo que ella y sus socios no estaban seguros si debían dedicar un segmento a Xy y a las otras víctimas porque les preocupaba que tocar su música tan pronto pudiera ser demasiado doloroso para algunos oyentes.

Sin embargo, el homenaje transmitido a través de Facebook Live, generó una gran cantidad de condolencias de todo el país y el mundo.

“Es un testimonio del impacto de Xy Lee como artista, así como de la gran conmoción que tuvo este incidente en la comunidad Hmong en todo el mundo”, dijo Thao, subrayando que en esta comunidad “nos dirigimos incluso a extraños como miembros de la familia”.

“Muchos llamaron a estas víctimas sus hijos y hermanos”, agregó Thao. “Nos dimos cuenta rápidamente de que los oyentes buscaban un espacio en común para llorar como familia”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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