Tiempos de cambio en el gobierno de El Salvador - Los Angeles Times
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Reporte: Tiempos de cambio en el gobierno de El Salvador

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Desde que María Mercedes López llegó al Sur de California, asumiendo las riendas del consulado salvadoreño más grande en el mundo, han pasado exactamente cuatro años y medio; con la llegada de un nuevo gobierno, ella realiza su balance laboral aunque advierte que todavía hay margen para mejorar.

Este 1 de junio, asumirá la presidencia de El Salvador, Nayib Bukele y en su gabinete, la jefa de la diplomacia será Alexandra Hill, quien definirá nombramientos de cónsules y embajadores, siendo la ciudad de Los Ãngeles una oficina consular clave por la gran concentración de cuzcatlecos.

“El nuevo gobierno decidirá si hace cambios en la red consular, en la red diplomática; estamos esperando a ver qué es lo que dice el nuevo gobiernoâ€, manifestó López, cónsul general, quien asumió su cargo el 1 de diciembre de 2014.

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Como en el suelo salvadoreño, la comunidad en L.A. está polarizada ideológicamente. Y en el pasado, las gestiones consulares han respondido a los grupos afines; sin embargo, la actual cónsul ha sabido abordar esas diferencias, apoyando a organizaciones y actividades sin importar los colores políticos.

“Creo que la satisfacción de uno es que cuando uno sale de un lugar… La mayor satisfacción son esos comentariosâ€, dijo la funcionaria en relación a las opiniones que se generan de su gestión.

Lo que encontró y lo que deja

De los diez condados en Estados Unidos con mayor población salvadoreña, Los Ãngeles ocupa el primer lugar con 358,825 personas de ascendencia cuzcatleca; seguido muy de lejos por Harris, Texas (23,049); Montgomery, Maryland (52,615) y Suffolk, New York (52,315), entre los que se ubican a la cabeza.

Esta densidad poblacional, provoca que un consulado, como el que se encuentra en el bulevar Wilshire, se abarrote cada día por la demanda de diferentes servicios, pero en su mayoría por el pasaportes y el documento único de identidad (DUI), entre otros trámites.

Cuando la cónsul López asumió su cargo, la fila de personas era de 200 o 300 usuarios en los contornos del edificio, y no se le daba cumplimiento a todas las solicitudes.

“Parte de las medidas para que no se dieran esas grandes filas era descargar un poco, entonces dijimos: Los móviles son parte de la soluciónâ€, reconoció.

De esa manera, comenzaron a llevar los consulados móviles a distintas ciudades, y luego establecieron ventanillas consulares permanentes en Oxnard, Bakersfield, San Diego, Palmdale y Sun Valley.

El resultado tardó en verse alrededor de dos años; peo la funcionaria destaca que también fue necesaria la modificación de funciones de los empleados, establecieron metas para los digitadores y también hubo un cambio de actitud del personal.

“Ahora sí lo podemos decir: No hay líneas en las aceras de nuestro consuladoâ€, resaltó López, advirtiendo que ahora se encuentran en unas instalaciones más amplias, pues desde el 4 de septiembre de 2018 están ubicados en el 3250 Wilshire Blvd., en la parte posterior de la terraza del quinto piso.

Junto esos cambios, también se realizaron ajustes en la área de protección consular y se han implementado los programas de atención sicológica y visita domiciliar.

A través de la visita domiciliar, por ejemplo, atienden a los jubilados que por enfermedades o por la edad tienen dificultades para visitar el consulado para sus trámites de pensiones; asimismo, atienden aquellos casos de personas que requieren pasaportes y se encuentran postrados en un hospital.

“No importa en dónde esté y si es nuestra jurisdicción, nosotros vamos a la casa, centro de retiro u hospitalâ€, subrayó.

Las medidas implementadas, sin embargo, no han resuelto todos los problemas; ahora la queja permanente es que no se responde el teléfono. Por eso se estableció un centro de llamadas, en donde captan un promedio de 500 llamadas diarias, pero la demanda es superior.

Ante ese problema, a través de las redes sociales han abierto el teléfono todos los martes por la mañana; al principio, recuerda López que entre sus colaboradores y empleados había cierta reticencia a esta iniciativa, pero ella es de la idea de escuchar las críticas.

“Lo que la gente pueda decirnos, para bien o para mal, a veces la forma en la que se dice quizá no sea la correcta, pero lo que se está diciendo en el fondo si está correctoâ€, valoró.

López, originaria de Ayutuxtepeque, llegó en 1982 a L.A. como refugiada. A pesar de que el conflicto armado en El Salvador no había terminado, ella decidió regresar a esa nación en 1987.

Antes de establecerse en el Sur de California por segunda vez, ella se desempeñó como subdirectora general de la Dirección General de Migración y Extranjería, y también fue directora de asuntos consulares y subdirectora general del servicio exterior en la Cancillería cuzcatleca.

“Lo ideal sería que se continue con estos esfuerzos, que se continue mejorando la atención para nuestra comunidad; y digo se continue porque hay muchas cosas nuevas que se pueden dar y lo que se hizo que se mejoreâ€, apuntaló.

La ratificación o nuevo nombramiento de cónsul general para L.A. ahora está en manos de la nueva canciller; no obstante, López afirma que en caso de que no siga en el puesto regresará a El Salvador.

“Tengo mi casa en Lourdes, si me tengo que regresar iría para alláâ€, concluyó.

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