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Madre sale en defensa de los niños con discapacidades

No tiene afiliación con ninguna organización, ni trabaja por dinero. El motor que impulsa a Karina López a ayudar a los padres de familia con hijo que padecen discapacidad a navegar el sistema escolar, son los niños.

Desde hace unos ocho años, López asiste a los padres de familia del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) a encontrar, pedir o retener los servicios y programas que sus hijos necesitan para poder tener una mejor educación y calidad de vida.

La oriunda de México empezó a asistir a las familias a partir de que su hija fue diagnosticada con autismo, y se percató de que muchos padres no saben pedir servicios especiales para los niños, ni conocen sus derechos dentro de las aulas o tienen temor a pedir.

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“La misión no es que los padres pidan ayuda sino aprendan, se eduquen y sean valientes para abrirles camino a los niños”, dice López.

“Los padres tienen derecho a ser escuchados, a pedir juntas si así el tema lo requiere, tienen derecho a obtener respuestas prontas y si nadie los escucha entonces piden ayuda a otro nivel”, agrega.

Hasta ahora, ella ha dado talleres sobre los derechos del padre, la importancia de leer el manual de padres y estudiantes discapacitados dentro de la aulas y cómo someter formularios para adquirir libros en buenas condiciones.

Asimismo, los ayuda a obtener maestros certificados para la instrucción académica, el derecho a salones limpios, la protección del estudiante en la escuela y su seguridad, las medidas que los padres debe tomar cuando a nivel local no se les escucha, cómo documentar quejas y dónde enviarlas así cómo dónde adquirir cuidado mental para los menores.

“La meta final es implementar los derechos de tus hijos, usar las palabras apropiadas, dejarle saber a los maestros y autoridades por escrito lo que sucede para estar documentados por si el problema escala”, dice López, quien enfatiza que aun los padres e hijos sin documentos legales en el país tienen derechos.

Para ella el trabajo es de siete días a la semana con el reembolso de la satisfacción de que a cada padre que ayuda, significa un niño con mejor protección.

“La responsabilidad como padres es proveerle la mejor calidad de vida que podemos a nuestros hijos. Con padres fuerte y valientes, hay hijos con mejor autoestima y mejores oportunidades de salir adelante”, concluye López.

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