Surge otra esperanza en forma de proyecto de ley para beneficiarios de TPS, activistas se unen

LOS ÁNGELES —  Otro proyecto de ley promete la protección de la deportación para los beneficiarios del Estatus de Protección temporal (TPS), si es que la medida de Ley Dream & Promise, recientemente presentada, no es aprobada.

El SECURE Act (Safe Environment from Countries Under Repression and in Emergency) fue presentado por los senadores Chris Van Hollen (D-Md.), Ben Cardin (D-Md.), Dianne Feinstein (D-Calif.) y Tim Kaine (D-Va.), para solicitar la residencia legal permanente de este grupo.

Otro sector beneficiado sería el que recibe DED, o Destinatarios de la salida forzada diferida, un programa humanitario autorizado bajo el poder del Presidente para conducir relaciones exteriores.

La administración del presidente Donald Trump ha lanzado a estas familias al caos, al negarse a volver a certificar sus designaciones o para proporcionar claridad sobre las designaciones futuras, sostienen los representantes.

Esta incertidumbre y las continuas circunstancias peligrosas en sus países de origen, han creado dificultades considerables para los receptores de TPS y sus familias, explican.

“Durante décadas, a las personas que viven en Estados Unidos se les ha otorgado el estatus de protección temporal para quedarse aquí, cuando sus países de origen se han vuelto demasiado peligrosos para regresar, debido a los desastres naturales devastadores, la guerra civil en curso o la violencia extrema”, dijo el senador Hollen.

“Estos hombres y mujeres han vivido aquí legalmente por años, tienen empleos y negocios, y son nuestros vecinos. Los tribunales han dejado en claro que las decisiones de esta administración son injustas, y esta legislación tomará medidas permanentes para dar a estas familias seguridad y certeza”, agrega.

El senador Cardin enfatiza que el Congreso debe aprobar leyes para proteger a las personas con TPS y brindarles un camino hacia la ciudadanía.

“La decisión del presidente Trump de poner fin al TPS para Honduras, Haití, El Salvador y otros países, así como el fin del programa DED para Liberia, destruirá innecesariamente a las familias. No podemos dejar que eso suceda”, afirma.

Actualmente, hay aproximadamente 437,000 personas con TPS en Estados Unidos de diez países designados: El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria y Yemen.

Los liberianos, por su parte, son actualmente el único país protegido por el DED, y su beneficio finaliza el 31 de marzo de 2019.

La Ley SECURE brindará estabilidad a estas personas y sus comunidades al otorgarles la capacidad de solicitar legalmente la residencia permanente.

Según el proyecto de ley, todos los destinatarios de TPS y DED que calificaron con la designación más reciente y que han estado presentes continuamente en Estados Unidos, durante al menos tres años, serían elegibles para solicitar la residencia legal permanente.

La Alianza Nacional de TPS apoya la medida: “La Ley SECURE es una legislación integral que garantiza la protección permanente de todos los titulares de TPS. Cientos de miles de familias están actualmente atrapadas en un limbo legal y vulnerables a ser separadas de sus familias, esta ley cambiaría eso”.

El presidente general de LIUNA, Terry O’Sullivan, sostiene que los titulares de TPS son trabajadores calificados y con experiencia. Ellos “son críticos para la industria de la construcción, y vitales para la economía de Estados Unidos”.

Cristina Jiménez, directora ejecutiva y cofundadora de United We Dream, indica que cada senador debe copatrocinar el proyecto.

“Todos deben estar horrorizados de que Trump ponga a las familias de TPS y DED en peligro, y los senadores Van Hollen y Cardin tienen razón al liderar la lucha por la Ley SECURE, y unirse a las familias de inmigrantes para pedir protecciones permanentes”, dice Jiménez.