Humor de consultorio: pedirle al paciente que diga ‘Aaaah’ durante un examen pélvico, puede ser una señal de que su médico está fatigado
En el futuro, cuando los robots sean nuestros doctores y descubramos que describimos nuestros sÃntomas ante un portal en lÃnea, echaremos de menos las debilidades de los médicos que alguna vez se preocuparon por nosotros. Pero hasta entonces, todavÃa podemos reÃrnos de las cosas muy graciosas que nuestros galenos humanos a veces dicen y hacen cuando están exhaustos, distraÃdos o abrumados por las demandas de la medicina moderna.
Como, por ejemplo, cuando el médico llamó a un paciente para informarle que tenÃa clamidia -una enfermedad de transmisión sexual- y se despidió con un alegre “¡Adiós! ¡Te amo!â€. O cuando una doctora que intentaba realizar un chequeo de cáncer de piel le pidió a un hombre que se quitara los pantalones. Luego, sin explicación, le dijo al paciente que necesitaba buscar una lupa; un comentario que ningún paciente varón ansioso quisiera escuchar.
Éstas y otras selecciones de “fallas de médicos†aparecen en la edición de Navidad del BMJ de este año. Por tradición de larga data, la edición de las fiestas de la revista médica se dedica a estudios y ensayos que abordan el lado más ligero de la medicina.
Las historias divertidas que los doctores cuentan sobre sà mismos son reales. Se derivan del creciente número de blogs y foros de redes sociales frecuentados por galenos, y fueron elegidos por un poderoso equipo liderado por la dermatóloga Dra. Eleni Linos, de UC San Francisco.
En muchos casos, los médicos atribuyeron sus incidentes incómodos y vergonzosos al cansancio o las largas horas de trabajo. Y los autores del informe observan diligentemente que “la fatiga de los médicos no es cosa de risaâ€: esto genera errores peligrosos y agotamiento, escribieron.
Pero cuando hace que un doctor le pregunte a un hombre ciego si tiene sueño mientras maneja, o responde a pedido de comida en un drive-through con la frase “Ustedes me llamaronâ€, bueno, sólo hay que reÃrse.
¿Quiere más? Está de suerte.
Toc Toc. ¿Hay alguien all�
Incluso cuando se cree que el ocupante de una habitación ha fallecido, es difÃcil para un médico del hospital abandonar el hábito de anunciar su inminente ingreso a un cuarto.
“A veces me piden que vaya a confirmar el deceso de un paciente sin familiares presentes, antes de llamar a sus seres queridos para informarlesâ€, relató un doctor. “Y toco la puertaâ€.
Otros relataron haber tocado sus propias puertas de la consulta, o la puerta del baño -al salir-.
Ensalada de palabras
Otros hábitos médicos muy arraigados pueden aparecer en lugares extraños. Una cansada cirujana que esperaba en fila para ordenar su almuerzo abrió la boca para pedir lechuga y tomate en un sándwich. En lugar de ello, lo que salió fue una lista de riesgos quirúrgicos: “sangrado, infección…â€.
Cuando un galeno ha estado de servicio durante dÃas seguidos, las palabras o frases que suenan parecidas también suelen cambiar de lugar. “Le pregunté a alguien si la ‘diarrea era común en su familia’, pero querÃa decir diabetesâ€, confesó un médico en un foro en lÃnea. Otro admitió haberse quedado mudo cuando, al intentar decir: “Tengo mucho éxito con X medicamentoâ€, le dijo en cambio al paciente: “Tengo mucho sexoâ€.
Es bueno saberlo, ¿verdad?
Otro médico pensó que deleitarÃa a una paciente de habla hispana al identificar el lindo pato de goma adherido a su estetoscopio, con la palabra en español. Aparentemente, el especialista recordaba menos de sus clases de la preparatoria de lo que creÃa. “¡Mira: un puta!â€, dijo alegremente, en lugar de ‘pato’.
Sin intención especÃfica, el mal uso de los términos por parte de otros médicos dio más el blanco. Uno de ellos, consciente del alto costo de los medicamentos recetados, sugirió que un paciente con disfunción eréctil comenzara con el paquete de prueba gratuito. Eso le dará “más sexo por su dineroâ€, dijo el médico, en lugar de “más valor a su dineroâ€.
AnatomÃa asquerosa
No importa cuán rutinaria sea la tarea, las partes del cuerpo se confunden. Una ginecóloga preparándose para realizar un examen mamario le pidió a la paciente que pusiera las piernas sobre su cabeza (en lugar de los brazos). Un médico le anunció a su paciente que le revisarÃa la nariz, pero le colocó un otoscopio en el oÃdo.
Y también hay dÃas en que se cruzan los procedimientos de rutina y las instrucciones necesarias para ellos: “Acabo de poner el estetoscopio en la espalda de un hombre, y en lugar de pedirle ‘respire profundamente’, dije ‘Hola’, como si estuviera respondiendo el teléfonoâ€, informó un médico (sus colegas, comprensivos, le sugirieron haber interpretado la famosa canción “Helloâ€, de Adele).
Y, finalmente, el broche de oro: “Mi colega una vez colocó un espéculo para un examen de Papanicolaou y le dijo a la paciente que diga ‘Aaaaah’â€.
Traducción: Valeria Agis
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquÃ
SuscrÃbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.